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CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre de 2019.- Luego de un descanso del balompié azteca, se pensaba que vendrían grandes cosas para el deporte. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Hoy se habla de todo menos de lo que ocurre dentro de la cancha de juego. Esto genera un código de apuestas sobre si será un buen año o no para México.
Violencia suspende un partido de fútbol en México
Al parecer se ha estado pensando sobre la posibilidad de suspender la Liga. Luego de los acontecimientos violentos ocurridos en Veracruz, el partido entre Dorados y Atlante se suspendió hasta nuevo aviso. Cabe recordar que las fuerzas armadas tuvo un enfrentamiento con el crimen organizado luego de la captura de Ovidio Guzmán. Todo Culiacán se vio en tinieblas por la aprehensión del hijo del Chapo Guzmán.
Representantes de la Liga MX anunciaron que se dará una nueva fecha para el partido luego de que se tenga información de parte de las autoridades. De manera que se le pueda asegurar a la fanaticada su seguridad y diversión.
Despido de Gaspar Servio
Los Dorados de Sinaloa le dieron adiós al jugador Gaspar Servio luego de que la directiva del equipo terminara unilateralmente con el contrario. Según un allegado a la estrella, la institución tomo la medida luego de los sucesos de la semana anterior.
La decisión se derivó de la publicación que hizo Servio en Instagram en tono de burla sobre lo acontecido en Culiacán. La institución determinó que no era apropiado seguir con la relación con el jugador, catalogando tales actos poco éticos. Sin perdonar al deportista, la empresa lo despidió este lunes en la noche.
Protestas en Veracruz desata polémicas
Incluso el fútbol se vio afectado por protestas. En Veracruz se comenzó una iniciativa de descontento por adeudo a futbolistas. El mundo del balompié mexicano se ha visto dividido en opiniones sobre la oscura historia del deporte.
En un principio se creyó que la escuadra sub 20 no se presentaría en el partido, perdiéndolo por default. Sin embargo, el día del evento los jugadores hicieron acto de presencia. Aun cuando el partido se llevó a cabo, hubo muchas cosas de que hablar.
Por ejemplo, luego de que el árbitro central decretara el inicio del partido, los 22 jugadores del equipo de los Tiburones no hicieron movimiento alguno en señal de protesta. Aunque a muchos fanáticos no les gusto este acto, fue una noticia que llegaría a todas partes del mundo. Aprovechando tal acción, los Tigres anotaron dos goles, uno de parte de André-Pierre Gignac, quien anotaría su gol número 100 dentro de la Liga MX.
El partido acabó 1-3 a favor de los felinos. Luego de culminado el juego, los escualos aplaudieron con sarcasmo a los rivales “agradeciendo” su apoyo durante la protesta. Por otro lado, las reacciones no se hicieron esperar. El mismo dueño de los Tiburones aseguró que los jugadores no debieron haberse presentado, pues solo hicieron el ridículo.
Ángel Reyna, miembro del equipo escualo criticó duramente a sus rivales, asegurando que quienes hicieron las anotaciones no tienen un buen corazón para apoyar una obra por el bien del fútbol. Claro está, el deportista aseguró que no todos los jugadores hicieron caso omiso a la protesta. Declaró que si un jugador hubiese actuado de esa misma manera, supondría un mal comportamiento.
Sangre en el Clásico del Centro
Un enfrentamiento que causa pasión y efusión incluye al Atlético de San Luis y Querétaro. Estos equipos se enfrentaron en la apertura del Estadio Alfonso Lastras. Sin embargo, el partido no terminó nada bien.
En los últimos minutos el marcador se sitúo a favor de los Gallos con un 0-2. No obstante, la fanaticada no estaba nada contenta pues aseguraban cierta parcialidad en una de las porterías. Esto desató actos de violencia, por lo que las autoridades tuvieron una intervención inmediata. Un gran número de fanáticos desistió de sus actos, pero los enfrentamientos duraron varios minutos.
Resulta vergonzoso que en un partido deportivo se alcen piedras, palos o botes de basura. El pánico se hizo presente en muchos aficionados, incluso afectando a niños que con lágrimas en los ojos fueron alejados del espectáculo ofensivo. Sin duda, fue una semana muy oscura para el balompié mexicano. ¿Se recuperará en lo que resta de año? Eso está por verse.