J Balvin, Marshmello, Armin van Buuren y Julión, en el FIG de León
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de diciembre de 2019.- La Conferencia del Cambio Climático en Madrid (COP25) llegó a su fin, a pesar de las fuertes discusiones sobre las acciones futuras, en el que se han conseguido avances sobre cómo ordenar el sistema de comercio de derechos de emisión en todo el mundo, pero la futura regulación del mercado de bonos de carbono ha quedado pendiente, la sociedad civil mexicana generó una propuesta que fue acogida por diversas naciones y hoy se presenta como una de las claves rumbo a la COP26, la educación ambiental, informó El Economista.
Iñigo Orvañanos Corcuera, fundador de la iniciativa Educación Ambiental Mundial, que integra a un colectivo de 20 organizaciones no gubernamentales alojadas en México, platicó a El Economista cómo se logró la hazaña.
“En México hubo una experiencia muy positiva en el mes de mayo, con apoyo de distintos personajes e instituciones quedó incorporado dentro de la Constitución la obligatoriedad de educación ambiental en el artículo 3° para las escuelas”.
En la actualidad, sólo México y Colombia cuentan con esta ley en Latinoamérica, esto hizo que organismos internacionales voltearan a ver la experiencia mexicana y se le otorgara un espacio para ser presentado en la COP25. Iñigo asegura que una vez concretado el espacio se le ocurrió no sólo presentar el caso sino hacer una propuesta para que el resto de las naciones hicieran lo mismo.
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