Historia de una hacienda africana
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de octubre de 2017.- Hoy con toda normalidad se ve que los medios tradicionales, prensa escrita, radio y televisión, han debido abrir, en mayor o menor medida, una plataforma digital por las nuevas pautas conductuales de las audiencias. Casi todos los jóvenes entre los 18 y los 25 años no consultan, salvo raras excepciones, medios impresos, cada día ven menos televisión- y no sólo ellos sin la sociedad en su conjunto- y consultan contenidos audiovisuales por internet. En particular las OTT (over the top) como Netflix pagadas o como muchas otras que son gratuitas como Cuevana2 han ido ganando audiencias cada vez más amplias.
Este es un fenómeno reciente que se explica por las nuevas tecnologías de la información, la inmediatez de la noticia, la bidireccionalidad entre la fuente de información y la audiencia, el acceso a bajo costo y la facilidad de estar informado en todo momento, por los teléfonos inteligentes casi en tiempo real.
No siempre, por supuesto, ha sido así. En el año 2002 se inauguró la agencia de noticias Quadratín por Francisco García Davish como medio digital nativo. Se hizo en un momento donde no se veía mayor futuro para una iniciativa como la que él incursionó. Y vaya que el contexto no era nada prometedor. En ese año se había inaugurado el servicio de Internet doméstico a través de teléfono fijo. El público potencial era reducido, tan sólo había en ese momento 67 mil hogares con servicios de internet residencial. La banda ancha era prácticamente inalcanzable para la gente de a pie. A pesar del complicado entorno, Paco García Davish se empeñó en su iniciativa con resultados de pronóstico reservado.
Hoy el servicio de internet se ha expandido más de 200 veces, con mayor potencia, velocidad, más barato, puntos crecientes de acceso a la red gratuitos (Ciudad Universitaria, Aeropuerto y diversos puntos a lo largo de la ciudad para señalar el caso de la Ciudad de México) y ha crecido una generación de nativos digitales de donde abreva parte considerable de la audiencia potencial de los medios digitales, entre ellos Quadratín. A ello se ha sumado quienes son (somos) migrantes digitales.
En el año 2002, la pauta publicitaria del sector público y de casi todo el sector privado iba dirigida a los medios tradicionales. La asignada a medios digitales era marginal y accesoria, en el mejor de los casos. Hoy las reglas normativas siguen ponderando la discrecionalidad de publicidad (no hay todavía una ley de publicidad oficial) en las más distintas expresiones del gobierno, pero el desarrollo tecnológico, con teléfonos inteligentes ha hecho posible el crecimiento de los nativos digitales. En un país donde las asimetrías económicas son muy altas, el acceso de la sociedad a los medios hoy es más amplio y mucho más barato.
Desde tiempo atrás hay medios digitales que marcan la agenda de la discusión como El Faro.net en El Salvador que tiene más influencia que los medios tradicionales. En México la tendencia irá en ese sentido más temprano que tarde.
A 15 años de su fundación Quadratín se encuentra en el primer lugar de los medios nacionales con sede fuera de la ciudad de México, de acuerdo a la calificadora comScore. Se encuentra en los primeros lugares en el ranking de usuarios únicos, lo que genera un caso inédito donde un medio de la periferia tiene mayor presencia que muchos del centro.
El secreto de García Davish con Quadratín ha consistido en romper los cartabones originales al integrar dos servicios que se ofrecían de manera separada: las agencias de noticias y los medios de consumo directo de las audiencias. Quadratín ha fusionado estos dos servicios en una decisión que rompió el esquema mexicano de esa separación explicada en el mundo predigital. Por esa razón, Quadratín nutre de contenidos a diversos medios nacionales y locales y al mismo tiempo es un medio, lo que ha generado un círculo virtuoso para Quadratín porque gana audiencia y obtiene el capital más importante: credibilidad por el perfil de los medios que abrevan de sus contenidos y la pluralidad en sus contenidos.
Otra cosa, que no es menor, concurre en este medio nacional con sede en Morelia, Michoacán. La dualidad periodista-empresario. Por lo general las dotes periodísticas son inversamente proporcionales a las habilidades gerenciales y empresariales. Paco García Davish, reportero de origen ha podido combinar esas dos habilidades. Quadratín es un ejemplo que nace de la tenacidad, trabajo y visión de Paco García Davish, que parafraseando a Max Weber en El Político y el Científico jamás se llega a lo posible, si no se intenta repetidamente lo imposible.
Fuente: Aristegui Noticias