Mejorar el uso de los recursos públicos
So pena que sea señalado de nostálgico de otros tiempos que hoy el grupo en el poder le atribuyen todos los males habidos y por haber y lo que más ocupa es la persecución, el estigma, la búsqueda de cola que les pisen que en no pocos está bastante larga, así como la, exhibición pública a modo y usando los recursos públicos existentes, en los ya 39 años de haber regresado a oaxaquita querida y después de 6 gobernadores, no había leído y visto tantas denostaciones, ataques, señalamientos y los ahora populares memes, en contra de una administración estatal en una guerra sin cuartel, un diálogo de sordos, unilateralidad y constancia que como dice el clásico uno se pregunta: A dónde vamos a parar. Como en una lucha encarnizada en que el rival que es derrotado paga con su vida, ahora vemos a los partidos con registro vigentes en un rictus mortis, a los analistas y comunicadores como gallina sin cabeza y una población desempoderada, cada vez más pobre, desinformada y desmovilizada a expensas de las limosnas disfrazadas de programas sociales que son las formas de cooptación en boga para asegurar el triunfo electorero del grupo en el poder.
A nivel nacional, más de 30 millones de esa población se han vuelto el voto duro de los que ahora están en la administración del bien común y en nuestro solar poco más de un millón de ciudadanos están dispuestos a defender a costa de lo que sea los recursos en efectivo que la federación les entrega y que en no pocos casos se perciben hasta tres diferentes apoyos que sumados con las cantidades actuales llegan a casi diez mil pesos mensuales que no es difícil imaginar lo que eso significa para la población más pobre que de acuerdo a los datos oficiales llegan a sumar en Oaxaca casi un millón de personas como beneficiarios.Ha sido bastante efectiva también la ideologización del grupo en el poder que si hacen gabar por medio de su voto a un partido diferente al del ejecutivo en turno, estos cancelarán esos apoyos aun cuando se les exponga y explique que como tantos asunto y no pocos asuntos simples, están tutelados por la Constitución y que solo pueden abrogarse por la mayoría calificada del Congreso de la Unión en donde por cierto ese partido ahora mayoritario como el que usurpó el poder durante más de 80 años, puede cambiar las reglas o como hasta ahora mantener las limosnas disfrazadas,
En este marco nacional como he escrito en colaboraciones pasadas, Oaxaca se nos está yendo de las manos si no es que ya se nos fue, entre la preeminencia del crimen organizado en una buena parte del territorio estatal dentro de los que sobresalen el Istmo, la Costa, la Cuenca, los Valles Centrales y cada día peligrosamente las calles y rincones de la capital del Estado en que los crímenes, el ajuste de cuentas, las desapariciones y el secuestro se están volviendo “normales” que solo baste mencionar en la semana que termina el asesinato en el estacionamiento de un conocido centro comercial de una tienda departamental a unas cuantas cuadras del zócalo que acaba de retirar según los medios un millón de pesos y que se le identifica como un facturero de dos órdenes de gobierno y el asesinato de una persona en uno de los barrios más populares de la capital. El cobro de piso que era un secreto a voces en el Istmo fundamentalmente, ahora se ha hecho algo consuetudinario en la capital estatal sin que parezca que haya alguna acción de gobierno que hago algo por evitarlo que junto a las desapariciones últimas de personas más conocidas porque las que son de personas sin un conocimiento social o mediático significativo ni se conocen, que no hay un resultado definitivo y exitoso de tal manera que se anuncian resultados colaterales y se reserva la información aun para los familiares due los que viven esa desgracia.
Las obras que se anuncian localmente como las súper carreteras sin terminar, el llamado proyecto interocéanico como la obra de Tennessee Williams de la ilusión viaje en tranvía y en los últimos días otra ciudad de las que ya estamos inundados como la “cuidad de la salud”, se boletinan con desparpajo como obras locales y señalando que serán hospitales del ISSSTE y del IMSS que hasta donde sabemos no solo son del orden federal sino que ahora con la incorporación delos servicios de salud al sistema IMSS-BINESTAR poco tienen que ver en todas ellas las instancias estatales. Solo como adición a este panorama nada halagüeño, habremos de sumar el cada día más explosivo tema del despido fuera de la ruta jurídica vigente de 1344 personas de base del gobierno estatal que se convierte ante la falta de reconsideración en un botín político suculento para más de un grupo de poder que solo están a la caza de los problemas que se están multiplicando cada día más, los enfrentamientos con múltiples actores y grupos políticos que pareciera que la actual administración tiene el enemigo en casa.
Gerardo Garfias Ruiz