Se queja Morena que lo invitan de última hora a sesiones del IEEPCO

OAXACA, Oax., 30 de diciembre de 2016.- El representante de Morena ante el IEEPCO se quejó en una carta pública de no ser convocado en tiempo a las sesiones del organismo.

La carta dice lo siguiente:

“De manera obscura y sospechosa el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) ha sesionado en un par de ocasiones, pareciera que quieran convertir en uso y costumbre las sesiones clandestinas. No le bastó al IEEPCO la tenebrosa forma en que se manipuló el PREP durante el pasado proceso electoral para elegir presidentes municipales, diputados y gobernador, se nota cómo siguen jugando con la estabilidad política de nuestro estado. Al que siembra el terror como instrumento político se le llama terrorista y las últimas dos sesiones especiales recientes del IEEPCO rayan en el terrorismo político. El actuar del órgano electoral en las últimas dos sesiones especiales donde se han calificado algunas elecciones de municipios que se rigen por Sistemas Normativos Internos –al pertenecer a alguno de los 16 pueblos originarios del estado de Oaxaca–, y que son la gran mayoría de los 570 municipios de la entidad, atenta contra los principios que debe guiar el actuar de los órganos electorales (certeza, imparcialidad, independencia, legalidad, interculturalidad, máxima publicidad y objetividad).

El consejero presidente Gustavo Meixueiro Nájera, violenta no solo los derechos políticos de los pueblos originarios, al convocar de manera subrepticia, a altas horas de la noche y/o de madrugada las sesiones del Consejo, o avisar al momento de iniciar la sesión, con la finalidad de excluir al Partido MORENA, al considerarlo un obstáculo para arrebatar sus derechos políticos a los pueblos originarios y calificar los procesos electorales a conveniencia del partido gobernante.

Este actuar de manera soterrada obedece los dictados del Partido Revolucionario Institucional y todo parece indicar que así lo mandata el titular del Poder Ejecutivo estatal, que dicho sea de paso, es quien designará administradores municipales en los pueblos donde el IEEPCO no declare válidas las elecciones municipales, arrebatando así el derecho de los pueblos indígenas de Oaxaca a decidir su destino político.

Vaya paradoja, mientras los pueblos originarios, la gran mayoría de los municipios que electoralmente se rigen por los Sistema Normativos Internos, realizan sus procesos de elección de sus autoridades municipales de manera democrática y con la mayor publicidad y transparencia, los encargados de calificar esas elecciones resultan los más oscuros y antidemocráticos.

La imposición de administradores municipales que desde el IEEPCO se vienen alentando, muy probablemente derivarán en brotes de ingobernabilidad en algunos municipios, situación que de no corregirse, tornará a este órgano electoral en cómplice de trastocar el tejido social en cada uno de los municipios donde no se tenga la capacidad de avenir las diferencias existentes entre los diferentes grupos.

Por lo anteriormente expuesto:

1.- Exijo al Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, se respete la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, que mandata que en la función electoral deberá observarse el principio de máxima publicidad, para lo cual deberá convocarse a los representantes de los partidos políticos con una anticipación razonable, y extender siempre invitación a los medios de comunicación.

2.- En base a lo anterior, no puede ser convocadas las sesiones a deshoras de la noche, de manera semiclandestina y de manera selectiva, excluyendo a MORENA.

3.- Demando se respeten los derechos de los pueblos originarios a tener sus propias autoridades, y no que se les gobierne por agentes externos al servicio del gobierno central, a través de administradores, que en la mayoría de los casos son resultado de componenda de partidos políticos y el gobierno, que se reparten como una res a los municipios indígenas”.

El IEEPCO ha sesionado de noche y madrugada ante la falta de condiciones y constante presión de grupos que aun cuando eligen a sus autoridades por sistemas normativos los azuzan partidos políticos.

Los representantes partidistas no tienen voto en la validación de elecciones, pero muestran sus puntos de vista de acuerdo a los intereses partidistas defienden.