Cortinas de humo
A la partidocracia multicolor y corrupta no le conviene el surgimiento de un Macrón mexicano
Enrique Ochoa, dirigente nacional del PRI, demanda que AMLO transparente sus ingresos
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de mayo de 2017.- Las elecciones del domingo en Francia encierran sin duda muchas lecciones para el mundo, pero para México constituyen un modelo aspiracional que sin duda debiera ser analizado en estos momentos en que la partidocracia ha colocado al país en un callejón político sin salida.
Cuando las circunstancias son tan cerradas y prácticamente no se observa ninguna alternativa política en el horizonte, el surgimiento de un Emmanuel Macrón mexicano podría caernos como anillo al dedo.
Si bien Macrón no es un hombre ajeno a las élites francesas -porque inclusive fue ministro de Economía en el gabinete del presidente Francois Hollande-, se trata de un hombre joven (39 años), muy preparado, pero al mismo tiempo considerado “independiente” pues no pertenece a ninguno de los partidos tradicionales que han dominado la vida política en el último medio siglo en Francia.
Ambas organizaciones -una de derecha: los Republicanos, y otra de izquierda, el Partido Socialista-, fueron barridos en la primera vuelta por Macrón, promovido por la novel organización política independiente “En Marcha” y por el derechista Frente Nacional de Marine Le Pen.
En poco tiempo -luego de haber resultado triunfador en la segunda y definitiva ronda electoral-, Macrón se convertirá en el gobernante más joven en la historia de Francia, un personaje emergente, ubicado como un liberal más proclive a mirar a la derecha.
Muchos analistas mexicanos se preguntan ahora a la luz de lo acaecido en Francia qué posibilidades habría de que en México surja un Emmanuel Macrón, es decir, un hombre moderado, centrista, joven e impetuoso -pero sobre todo desvinculado de los partidos tradicionales-, capaz de competir con éxito por la presidencia.
Y es que el panorama que existe no es alentador. Tenemos a un candidato populista de izquierda, como Andrés Manuel López Obrador, más conservador que liberal, que estuvo originalmente vinculado al Partido Revolucionario Institucional (PRI); luego al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y fundó su propia organización, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) cuyas prácticas políticas y clientelares son muy similares a las de los dos anteriores.
Del otro lado está Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN), es decir, perteneciente a la derecha de filiación demócrata-cristiana con algunos sectores orientados al fascismo; muy cercanos a las posiciones más conservadoras de la Iglesia católica, antiabortistas y feroces opositores al matrimonio homosexual.
Finalmente, está el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, un hombre forjado al amparo del sistema priistas, y a quien se le vincula con una de las facciones más poderosas que cogobiernan al país, el Grupo Hidalgo, aliado del Grupo Atlacomulco.
Pero más allá de estos personajes políticos, no existe una figura independiente, lo suficientemente atractiva que hoy pudiera aglutinar las simpatías -ya no de los arrepentidos de los partidos-, sino de la gran masa de indecisos y sobre todo de los jóvenes “millenials”.
El excanciller y académico Jorge G. Castañeda -quien de nuevo coqueteaba con la idea de postularse como “independiente”-, anunció recientemente su decisión de declinar a su aspiración presidencial, por no contar con el apoyo suficiente.
Sin embargo, el excanciller de Vicente Fox dio a conocer que apoyaría al senador guerrerense Armando Ríos Piter -quien estuvo vinculado al PRD y ahora es “independiente”-, como un posible “Macrón mexicano”.
“Al cabo de más de un año de esfuerzos considerables, me resulta evidente que, por las razones que sean, no existen las condiciones para que ese candidato único sea yo. Sin embargo, creo que otros pueden llenar los requisitos de frescura, pluralidad de simpatías y convocatoria. Uno en particular: El Jaguar”, señaló Castañeda en su columna “Amarres” del periódico “El Financiero”.
“Sería mezquino y demasiado conforme al fenotipo del intelectual mexicano reconocer que yo no puedo ser, pero no apoyar a quien sí puede. No soy de allí. Por eso Ríos Piter cuenta con todo mi apoyo, en esta batalla que apenas comienza”, argumentó.
Castañeda explicó que en México hay condiciones similares a las de Francia para que un candidato independiente sea presidente, porque aquí como en ese país hay un ambiente muy viciado de partidocracia que ha generado un gran hastío entre los ciudadanos, lo que se suma a la inconformidad creciente de las clases medias y al adverso ambiente socieconómico.
La diferencia entre México y Francia la constituye la partidocracia aldeana que no quiere un verdadero cambio en el país
Para Castañeda, sin embargo, la diferencia de México con Francia es que acá el piso no es parejo y existen demasiados obstáculos para que alguien pueda llegar a una candidatura independiente.
En otras palabras: el camino está demasiado empedrado, porque los partidos tradicionales de izquierda, centro o derecha -es decir, quienes conforman el “statu quo” de la partidocracia nacional-, no quieren que las cosas cambien. ¿Y para qué hacerlo? si así están muy cómodos, repartiéndose cada año grandes sumas del presupuesto destinado a financiarse. No tiene caso exponerse a perder las canonjías.
No obstante, con todos estos escollos, que también incluyen dificultades para acceder a los medios de comunicación, podría no estar lejana la fecha en la que un candidato independiente mexicano pueda llegar al poder a través de esta ruta que exploró con resultados muy favorables el próximo presidente francés.
En México, como pequeños atisbos, ya lo hicieron algunos candidatos, como por ejemplo Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, gobernador de Nuevo León, quien sin embargo por su pésima gestión está imposibilitado para aspirar seriamente a la candidatura presidencial, aunque la calentura política a muchos les hace perder la cabeza.
En las ligar intermedias se hallan también los aspirantes “independientes” que de esta manera ganaron elecciones legislativas, como Manuel Clouthier Carrillo, y Pedro Kumamoto, de 26 años, quien obtuvo una diputación al Congreso de Jalisco.
Ríos Piter -el candidato aspiracional de Castañeda-, ha señalado por su parte que el comentario del excanciller lo honra, pero que “habrá que trabajar muy fuerte para garantizar que la candidatura independiente tenga la viabilidad que ya tuvo en Francia y que puede tener en México”.
“Para mí es un honor y un compromiso serio y profundo de que esta candidatura independiente y el movimiento independiente como tal pueden ser la verdadera opción para transformar al país en el 2018”, indicó.
Sin duda alguna, el primer problema para una candidatura independiente exitosa es que en México no existe la segunda vuelta, que permitiría aglutinar voluntades y ejercer el voto útil y de castigo en una nueva oportunidad para acudir a las urnas.
Además, los partidos tradicionales como el PRI y el PAN, están muy lejos de poder aprovechar los niveles de hartazgo político que capitalizó muy bien Emmanuel Macrón en Francia. Asimismo, no hay que olvidar que el voto que le favoreció provino del miedo que a muchos inspiró la candidata ultraderechista Marine Le Pen, quien a veces fue comparada con Donald Trump, y que con su discurso incendiario y tintes racistas llevó a grandes sectores de Francia a votar por Macrón para frenar su posible arribo.
En México los tres candidatos principales difícilmente se pueden diferenciar ideológicamente entre sí. Parecen todos cortados con la misma tijera.
Sin embargo -si bien en las próximas elecciones presidenciales del 2018 es poco probable el surgimiento de un Macrón mexicano-, quizá sí puede ocurrir que emerja en las del 2024, pues como todo parece apuntar, difícilmente PAN, PRI y PRD, Morena y hasta el Verde, podrán seguir manteniendo sus niveles de votación si continúan con sus gastadas e impopulares prácticas políticas, y empeñados en mantener sus privilegios y prebendas.
Pero igual puedo equivocarme, porque los cambios políticos a veces llegan con una rapidez inusitada, pese a los dictados de la lógica política.
Quizá haya llegado el momento en que quienes pueden canalizar a su favor el descontento del electorado tradicional, asomen la cabeza y digan “sí aspiro, sí quiero”.
Sin embargo, el asunto toral -el verdadero problema de fondo-, quizá no estriba en que no existan las condiciones para el surgimiento de un “Macrón mexicano”, sino que los potenciales macrones en nuestro país no quieren asomarse, por temor a ser arrasados por los infames políticos de siempre, que sin excepción de colores o idearios, no están dispuestos a ceder sus espacios, ni que les arrebaten el botín de las “reaudaciones” que por décadas de forma grosera, ilegal e impune, engordan las cuentas de familiares, amigos y correligionarios.
Granos de café
Más allá del debate político que protagonizaron la noche de este martes quienes aspiran a relevar a Eruviel Ávila en el Edomex, lo cierto es que los recientes cuestionamientos del dirigente nacional del PRI Enrique Ochoa Reza contra Andrés Manuel López Obrador, obligan a la reflexión sobre las virtudes que dice le caracterizan al tabasqueño, pues AMLO nunca ha dado a conocer su estatus económico.
Por supuesto que habría que transparentar los ingresos del dirigente nacional de Morena, pues lo contrario no suena, ni remotamente, lógico para quien pretende gobernar al país.
Claro que el momento obliga a solicitárselo al presidente de Morena, cuya candidata a la gubernatura mexiquense, enfrentó hoy a sus opositores al cargo en el segundo y último debate para ¿convencer? Al electorado de que es la mejor opción para gobernar el territorio mexiquense…
El líder nacional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González Cuevas, conminó a los trabajadores que el año pasado hayan laborado en una empresa que reportó utilidades, pero que no han recibido el pago respectivo, presenten una queja ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet).
Por igual exhortó a los integrantes del sector patronal a cumplir en el mes de mayo con el reparto de utilidades, para que ningún trabajador se quede sin recibir ese beneficio que está previsto en el artículo 123 Constitucional y en el artículo 120 de la Ley Federal del Trabajo.
El secretario general de la agrupación sindical precisó que todos los trabajadores que presten sus servicios a una persona física o moral, mediante el pago de un salario, tienen derecho a recibir esta prestación, ya que las empresas deben distribuir entre sus trabajadores el 10 por ciento de sus utilidades fiscales reportadas en su declaración fiscal.
En reunión con integrantes del Comité Ejecutivo Nacional de la CROC, el dirigente mencionó que existe la posibilidad de que los sindicatos puedan negociar un bono o compensación con las empresas que no registraron ganancias ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT), para que los trabajadores que aportan todo su esfuerzo productivo no se queden sin el pago de ese derecho…
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