La Constitución de 1854 y la crisis de México
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de enero de 2021.- Entre los dichos populares de México, hay uno que señala que en los velorios se cuentan los mejores chistes. Sin embargo, esto también se modificó con la llegada de la pandemia.
Complicada realidad es la que se vive en la muerte por Covid 19. Las narraciones y testimonios que hemos conocido son desgarradores, la soledad, el encierro, el no ver a la persona por días, sólo saber en el mejor de los casos por videollamadas, la entrega del cuerpo con demasiados protocolos, la obligatoria cremación, un carrusel de sensaciones diversas en muy pocos días.
A la crisis de salud y la económica, ahora llega la crisis de salud mental, la psicológica, la que afecta a los que seguimos en el mundo terrenal. Los tanatólogos y expertos en salud mental han explicado que puede venir un problema social debido a que no estamos llevando el duelo como estábamos acostumbrados.
Antes de la pandemia, una muerte conllevaba los protocolos normales: el velorio, los abrazos colectivos, las lágrimas, el entierro a veces con música, las convivencias alrededor del hecho, el novenario, por señalar algunos. Hoy, las medidas de sanidad hacen que eso quede en un olvido que pareciera cada vez más que esas actividades pertenecieron a otra época.
La sensación de miedo que actualmente se vive, incrementa el desgaste emocional, y aquellos que han perdido a sus seres queridos viven en esa doble incertidumbre, no haberse despedido por completo y seguir con la guardia en alto para evitar más contagios.
La nota en El Universal (domingo 24 de enero) titulada “Una oportunidad más para superar el duelo en pandemia”, nos habla de eso, no en balde fue su nota principal, el testimonio de Ariadna Chávez lo dice todo: “La pasamos muy solos, mucha gente que creíamos que iba a venir no se apreció ni siquiera en palabras, ni en un mensaje, y personas que ni siquiera pensábamos sí estaban aquí. La familia de mi papá, sus hermanas, no vinieron a despedirlo y son cosas que a mí se me hicieron muy fuertes, muy tristes”.
Esa circunstancia la impulsó a generar en la red social Facebook una página llamada “Pérdidas y duelo por Covid-19 (Grupo de apoyo)”, un espacio que se ha vuelto de encuentro para aquellos que han perdido por desgracia un ser querido en esta etapa y donde encuentran un poco de consuelo en su situación.
Autoridades de todos los niveles deben ya pensar en una alternativa ante este contexto, la deshumanización la estamos atestiguando en muchos frentes, no dejemos que avance, la solidaridad siempre ha caracterizado a la humanidad en momentos de desgracia, pero este ciclo está siendo muy largo, y por lo tanto desgastante en muchos sentidos: físico, económico, y claro, emocionalmente.
El distanciamiento social no debe verse como distanciamiento afectivo. Las emociones están a flor de piel, los problemas de salud mental no son individuales, también nos afectan como sociedad.
@rvargaspasaye