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La ciudad también es para los adultos mayores
OAXACA, Oax., 4 de enero de 2021.- Un análisis de diferentes versiones sobre las tendencias previsibles para 2021 facilita las siguientes expresiones
En el ámbito global la principal variable existencial y socioeconómica, será el programa de vacunación contra la Covid 19.
Existencial en el sentido de que el éxito de la vacuna aplicada permitirá relajar y normalizar las restricciones que han afectado la vida cotidiana.
Se esperaría, más nos vale, que hayamos aprendido de tan impactante experiencia. Ajustar actitudes y conductas. Tornarnos más conscientes y sensibles con nosotros mismos, los demás y la naturaleza.
Socioeconómica porque, al menos durante la primera mitad del año, las tendencias de la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, así como los niveles de ingreso y acceso a estos últimos se mantendrán bajos y las tensiones sociales pueden aumentar.
De la vacuna depende el regreso de la confianza y la libertad para el ejercicio de los derechos privados en la esfera económica: inversión, empresa, producción, empleo, consumo. La política: participación, elecciones, gobierno y administración. Y hasta la cultural: reapertura y goce de espacios públicos, actividades y productos culturales.
En este importante ámbito global se espera que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, no solo mire al pasado y trate de remendar o remontar los errores de Donald Trump restableciendo una suerte de normalidad conformista previa a 2016.
Más bien, se espera que afronte con mayor decisión el futuro apostando por iniciativas urgentes y trascendentes en materias tales como la relación con China, Rusia y la Unión Europea y desde luego México y América Latina: Comercio y servicios, migración y medio ambiente, derechos humanos, democracia y anticorrupción.
China es clave, pero sin los Estados Unidos hoy por hoy la economía mundial no podrá recuperarse y rendir su máximo potencial.
Ahora bien, las decisiones de política interna del presidente Biden serán cruciales para 202: Un paquete de apoyo social importante y la reactivación económica en sectores líderes de la economía, sin duda vienen en camino. Pero habría que esperar un nuevo pacto social, que a su vez estaría limitado por la falta de recursos financieros. No la tienen fácil.
En el terreno nacional, en México, la combinación del programa de vacunación y el megaproceso electoral que conducirá a las urnas el domingo 6 de junio son las dos principales variables interactivas. A esas dos podrían sumarse, según su magnitud, las consecuencias adversas de los errores cometidos por el gobierno federal en el manejo de la economía y la pandemia. El Presidente, por el contrario, se muestra optimista.
Si tales consecuencias no impactan suficiente, entonces el mayor éxito del programa de vacunación en el primer semestre, menos restricciones a libertades y más rehabilitación socioeconómica y participación política seguramente traerán beneficios electorales en favor de gobiernos y partidos que manejen mejor su intervención en los hechos y en la percepción mediática respectiva.
Si las identidades y preferencias del entorno de las elecciones locales definen las del ámbito federal entonces el margen de maniobra de los gobiernos estatales y la oferta de partidos y candidatos, la calidad de estos últimos y la potencialidad coaligada de los primeros puede hacer la diferencia.
La pérdida de identidad partidaria en virtud de la formación de coaliciones contradictorias, por ejemplo Morena y el Partido Verde, o bien el PRI con PRD y PAN puede pasar factura a unas y otras opciones.
Los resultados electorales siguen siendo inciertos en su mayor y más esencial parte. Esto es uno de los principales signos de la democracia electoral que hemos venido construyendo.
El 2021 no será fácil para nadie, por lo que el tiempo y las circunstancias cambiantes deben ser objeto de monitoreo e intervención constante y consistente.
Si todo va bien, el próximo mes de diciembre podremos celebrar un triunfo más de la Humanidad y de todos nosotros sobre uno de los retos más desafiantes que nos haya tocado vivir.
Ojalá que no, pero si algo falla o algo más sobreviene, entonces habrá que reajustar previsiones y prepararse para otro año, el 2022, no menos complicado.