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OAXACA, Oax., 24 de febrero de 2020.- En la zona triqui de Oaxaca, las celebraciones de la Semana Santa comienzan con la presentación de danzas tradicionales en la explanada de la iglesia de San Juan Copala, en donde niños y niñas bailan disfrazados de chilolos para rendirle culto a Tata Chú o papá Jesús.
En tanto que los adultos se reúnen en la explanada central para bailar la danza de los chilolos e invitar a los lugareños a participar en esta actividad ceremonial, en donde se escenificará la lucha entre el bien y el mal.
Los chilolos grandes bailan el lunes y martes previos a la cuaresma, es decir, antes del miércoles de ceniza.
A esta fiesta se suman pobladores ataviados con trajes de chilolos de comunidades aledañas como la Ladera, Rastrojo, de Coyuchi y La Sabana, quienes durante esta festividad se hermanan en una gran fiesta de carnaval.
Además de los bailes tradicionales, en la plaza, los pobladores acostumbran realizar un intercambio de sus productos.
Para el tercer viernes de cuaresma los habitantes de San Juan Copala se reunen para rendir culto a su santo patrón.
Así orgullosos de su sincretismo religioso y cultural, la población de las comunidades de la zona triqui deja de lado los conflictos durante las festividades de la cuaresma.
Para los pueblos mixtecos, los Chilolos representa una danza ritual del jaguar, que se baila durante el carnaval que se lleva acabo previo a la Cuaresma.