Avanza la rendición de cuentas como política de Estado: Colmenares
OAXACA, Oax. 14 de marzo de 2024.- Diversas mujeres indignadas, víctimas de violencia feminicida, feministas, integrantes de organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales, rechazamos la candidatura plurinominal de Alejandro Murat Hinojosa, quien recientemente hizo público su interés y entregó al partido Morena la documentación correspondiente para ser registrado como candidato al Senado por la vía plurinominal.
Con ello, Murat ocuparía una de las plazas que Morena tiene para candidaturas especiales, dijeron integrantes de Consorcio en un comunicado que leyeron públicamente este jueves en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca.
Para las oaxaqueñas, su postulación al Senado constituye una afrenta política, no sólo para quienes vivimos aquí, sino para todas las mujeres del país; su eventual Senaduría constituye la legitimización de un Estado que normaliza la violencia contra las mujeres y que evidencia el pacto patriarcal al facilitarle todas las condiciones para ser premiado con la obtención de este cargo público.
Además, esta postulación constituye una pésima señal pues confirma que las redes de complicidad del poder político y económico están por encima de la ciudadanía y específicamente de las mujeres. Apostándole al olvido y cubierto por su coraza de cinismo, Murat Hinojosa vuelve a la escena política a pesar del repudio de la sociedad oaxaqueña que dejó lastimada, porque su interés no es ser buen gobernante sino seguir saqueando al pueblo.
El exgobernador de Oaxaca tiene con las mujeres de esta entidad una deuda impagable, porque la vida no tiene precio. Su postulación ahonda el vacío, la nada que dejó cuando permitió que la sangre de nuestras hijas, hermanas, madres, amigas, fuera derramada, y evitó que los perpetradores, de los que hoy, el propio Murat Hinojosa es parte, fueran castigados.
Hoy vemos con pena que a los políticos que buscan gobernar el país, se los olvidó quién es Alejandro Murat y el daño que causó al consentir las redes de complicidad y la consecuente impunidad. A esos políticos, nosotras queremos decirles ¡qué no olvidamos!
Es en ese sentido que estamos aquí para denunciar que la administración de Alejandro Murat Hinojosa fue un sexenio de simulación, corrupción y complicidad con feminicidas, en el cual no se hizo nada que garantizara la vida y la seguridad de las mujeres. Concluyó su sexenio con 717 Feminicidios y 1,994 mujeres víctimas de desaparición; su indiferencia y complicidad costaron la vida de las mujeres y que el incremento de la inseguridad también haya impactado en la desaparición de mujeres.
No destinó recursos, ni echó a andar ninguna política pública para garantizar los derechos de las mujeres al aborto seguro, hubo retrocesos en materia de paridad, entre otros. Su indiferencia y complicidad costaron la vida de las mujeres; el incremento de la inseguridad en Oaxaca también incrementó la desaparición de mujeres.
Denunciamos de manera pública y abierta que a Alejandro Murat no le importó Oaxaca ni mucho menos la vida de las mujeres, priorizó los recursos para sus fiestas y promoción turística que abonó a la gentrificación.
El 30 de agosto del 2018, la Secretaría de Gobernación emitió Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres para Oaxaca ante la gravedad de la situación, sin embargo sólo fue utilizada para llevar a cabo actos mediáticos, pero ninguna acción contundente para la erradicación y sanción de las violencias contra las mujeres.
Hoy, en Oaxaca inunda el dolor, el duelo y la tragedia de todas y cada una de las familias que sufren el impacto de que hallan asesinado a una mujer, una hija, una madre, una hermana, una esposa, una amiga; que las hijas, hijos, hijes estén en pleno abandono por la política simulación, es decir el impacto en el tejido social es profundo.
La necedad de que haya puesto un Fiscal como Rubén Vasconcelos Méndez y que pese a que se denunció su maltrato a las víctimas, lo haya sostenido a costa de la impunidad en los casos, ejemplo de ello son los casos de María de Sol Cruz Jarquín, María Elena Ríos Ortíz, entre muchos más que han tenido que ir a buscar justicia ante instancias nacionales e internacionales.
Hacemos un llamado a las autoridades e instituciones competentes y a la sociedad en general a visibilizar y priorizar en la agenda pública la atención de medidas urgentes para garantizar la seguridad de las mujeres, dirigidas a combatir las desapariciones y el feminicidio, ante las alarmantes cifras en nuestro estado.
Nosotras no olvidamos que para ser gobernador fue necesario cambiar la ley electoral, porque él no es oaxaqueño, ni vivía en Oaxaca. ¡No olvidamos que lo que mal empieza mal acaba!. El 1 de diciembre de 2016 cuando asumió la gubernatura lo hizo por la puerta de atrás. Como ladrón se introdujo a nuestra casa, a Oaxaca y nos robó.
No olvidamos los reiterados fracasos de su inacción, omisión y tolerancia hacia las y los políticos depredadores, la simulación de las funcionarias que estuvieron al frente de la “política de género”, de la Fiscalía y el poder judicial.
No olvidamos, ahora ni nunca, a las 717 mujeres asesinadas, cada una con nombre y apellido, durante sus seis años de gobierno, tiempo en el que no hizo nada para resolver los feminicidios.
En Oaxaca urge dejar de ser cómplices del machismo, del sexismo cotidiano, de la corrupción e impunidad, es urgente desafiar el pacto patriarcal, generar las posibilidades y condiciones para que las mujeres participemos en la toma de decisiones y nuestras capacidades sean reconocidas en los espacios, colectivos, organizaciones y comunidades a las que pertenecemos.