Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de febrero de 2019.- Ante el inicio de un nuevo gobierno nacional de cualquier país democrático, siempre se genera un periodo de incertidumbre política-económica, por tratarse de un cambio de régimen. En ese sentido, el desconocimiento del impacto que tendrán las políticas públicas por desplegarse y las relaciones del gobernante entrante, son el móvil de la desconfianza generalizada. Por ello, en calidad de consultor de comunicación me atrevo en este espacio editorial esbozar unas consideraciones para que sirvan como recomendaciones para los empresarios con presencia en México.
En la víspera de los primeros 100 días de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, mientras su índice de aceptación popular se incrementó a más de 60 millones de mexicanos -sin olvidar que por él solo votaron 30 millones-, por otro lado, cada día persiste entre los empresarios un halo de incertidumbre, incluso miedo y conozco casos muy concretos de algunos que han caído en la depresión por una serie de factores siendo el principal: desconocer la actuación del político tabasqueño.
Ciertamente que desde que asumió la Presidencia de la República, López Obrador ha dado muestras reales de improvisación, destaca la inexistente planeación de gobierno que deberá de dar luz al Plan Nacional de Desarrollo, incluso su flanco más débil está en su gabinete conformado por eminencias especializadas en su profesión con vidas opulentas contra verdaderos incapaces de dudosa trayectoria profesional emanados de las clases populares del país. Sin embargo, no es –por lo menos, su perfil indica- el fin del país que hoy gozamos, con limitaciones, pero libre, democrático y con crecimiento económico constante.
Léase con cautela mis recomendaciones para los empresarios y analicen el pasado de López Obrador. ¿Usted qué opina? www.DavidDorantes.mx