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OAXACA, Oax. 31 de julio de 2018.- En vacaciones es normal que los padres sean mucho más permisibles a la hora de acostarse y despertar de sus hijos, sin embargo, y aunque muy merecido es para los estudiantes poder dormir más de lo acostumbrado, descansar mucho puede ocasionar problemas cardiovasculares.
En un comunicado, el coordinador de Pediatría del Hospital General de Zona No. 1 del IMSS Manuel López Vásquez, indicó que dormir es una actividad necesaria, pues en ella se restablece el equilibrio físico y psicológico de las personas, además de que ocurren procesos fisiológicos que no se dan en otro estado durante el día.
El reposo nocturno favorece también los mecanismos de reparación, remodelación y metabolismo celular, ayudando a recuperar la energía y las funciones que se han deteriorado durante el día.
Pero, dormir más horas a las recomendadas, puede relacionarse con disturbios y calidad del sueño que condiciona alteraciones de parámetros cardiovasculares, ya que nuestro corazón puede sufrir descompensaciones y especialmente el de aquellos que ya padecen alguna enfermedad cardiovascular.
Por ello, es importante tener un horario regular para acostarse, una rutina para irse a acostar es una buena manera de asegurar el descanso. En vacaciones es importante que la gente, sobre todo, los niños, se acuesten a una hora razonable y seguir levantándose no más de las 11 de la mañana, señala el especialista.
Es importante que al final de las vacaciones se deban ir adaptando nuevamente los horarios de sueño y de descanso a los del calendario escolar para que el cambio del regreso a clases no sea tan brusco como para llegar a producir apatía, tristeza o somnolencia diurna. Es importante preparar al organismo con unos días de antelación para vivir la rutina posterior de manera efectiva.
El coordinador de Pediatría del IMSS detalló algunos puntos a tener en cuenta a la hora de acostar a su hijo, como, incluir un período de tranquilidad 30 minutos antes de dormirse, mantener horas de juego y horas de comer consistentes, evitar bebidas estimulantes o que contengan cafeína y procurar que la habitación del pequeño sea tranquila y acogedora.