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CIUDAD DE MÉXICO, 21 de agosto de 2019.- Autor de una literatura conformada por una amplia gama de temas, como la intolerancia, la desnutrición, la ignorancia, las enfermedades y la pérdida de identidad, Javier Castellanos recibió un reconocimiento a su obra en el marco del ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Durante la actividad organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, el poeta, ensayista, músico, dramaturgo, traductor y narrador zapoteco, que está a un mes de cumplir 70 años de vida, dijo que las temáticas que desarrolla no sólo involucran y agobian tanto a las sociedades industrializadas como a las étnicas.
El ganador de los premios Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Indígenas 2002, de Literatura Zapoteca Centro de las Artes de San Agustín 2012 y de Literaturas Indígenas de América 2013, señaló que su amor por la lengua zapoteca es lo que lo motiva a escribir.
Acompañado de sus colegas y amigos Ana Matías y Víctor Cata, Javier Castellanos recordó que el escritor Andrés Henestrosa fue el primero que lo indujo a relatar sus vivencias e imaginaciones, desde el punto de vista de su pueblo. “Seguí el ejemplo del que fuera mi maestro en letras”, dijo.
Comentó que una de sus mayores aportaciones a la cultura nacional fue la traducción al zapoteco de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y sus adaptaciones para esta misma lengua de la vida de Benito Juárez y de la obra El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.
Autor de un diccionario de español y zapoteco, Castellanos refirió que los temas políticos también aparecen en su obra, sobre todo en sus poemas, como el que le dedicó a los desaparecidos de Ayotzinapa.
El escritor leyó algunos de sus poemas tanto en zapoteco como en español, entre éstos, un fragmento que dice: yo no soy el que siempre trae zapatos en sus pies, yo no soy de los que tienen prisa por irse, yo no soy de los que quisieran hacer todo hoy mismo, yo no soy el que no sabe de dónde viene y a dónde va, yo no soy el que sólo gusta de mujer hermosa, yo no vengo de pueblo fino.
Los poetas y narradores Ana Matías y Víctor Cata celebraron en su oportunidad la obra literaria de Javier Castellanos porque ha enriquecido el panorama nacional de las letras mexicanas, tanto en español como en zapoteco.
A propósito de este homenaje realizado por el INBAL, vale la pena recordar lo escrito por el poeta y estudioso de las lenguas originarias Carlos Montemayor (1947-2010), quien calificó de “relevante la primera novela escrita en nuestros días en una lengua indígena”: Cantares de los vientos primerizos, del zapoteco Javier Castellanos.
Se trata, explicó el escritor, de una obra que describe con gran profundidad la transformación que un zapoteco de la sierra experimenta cuando regresa a su pueblo. La narración de estos infortunios humanos, no étnicos, es de gran precisión y de arte: su naturalidad, su sencillez, demuestran la condición indudable del gran escritor que es Javier Castellanos.
Javier Castellanos Martínez nació el 20 de septiembre de 1951 en la comunidad de Yojovi en la Sierra Zapoteca, una de las regiones del estado de Oaxaca, ubicada en la Sierra Norte.
Entre los géneros literarios que ha desarrollado Javier Castellanos están el cuento (De maldiciones y esperanza, leyendas zapotecas de la sierra), la novela (Cantares de los vientos primerizos, Relaciones de hazaña del hijo Relámpago, El corazón de los deseos y Gente del mismo corazón) y la poesía (Palabras del corazón y Mi pueblo y su palabra).
Si bien su obra se apega al entorno serrano zapoteco, también se vincula con cuestiones que atañen a cualquier ser humano, por lo que su obra, además de ser referente de su cultura y lengua originarias, se destacada por su calidad literaria.