El episcopado ante el segundo piso de la 4T
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de agosto de 2017.- Sin duda alguna los rectores de las universidades públicas (y también de las privadas) son personajes que influyen en la vida pública de una entidad. Conocidos los casos en diferentes estados donde desde la rectoría han hecho su camino para aspirar a cargos públicos mayores: Veracruz, Hidalgo, Puebla, entre otros.
En el caso de Nayarit la realidad le pegó de golpe y porrazo al entonces entrante rector Ignacio Peña, quien sin protagonismos excesivos ha sabido mantenerse equitativo y plural demostrado en dos momentos sustantivos su talante: el cambio en la administración, con la salida del exrector Juan Salazar, y el proceso electoral reciente.
En el caso del primero le tocó lidiar desde el inicio con el desgaste que representó el escándalo financiero no comprobado, sumado a la orden de aprehensión de su antecesor. Una especial época en la que la UAN perdía credibilidad a ojos de algunos.
Ahora, y él mismo lo ha dicho, la mayor parte de su tiempo lo dedica a buscar recursos para cumplir los compromisos inmediatos de la máxima casa de estudios nayarita. Y quedan un poco rezagados los temas académicos, de desarrollo, de crecimiento, que los cargan más los integrantes de su equipo.
En cuanto a la parte económica es sabido que, como la mayoría de las universidades públicas del país, su plan A es recurrir a la Secretaría de Educación Pública para solicitar el recurso que requiere para cumplir compromisos sobre todo de fin de año, léase aguinaldos.
El Plan B es hacer presencia y presionar en la Cámara de Diputados. Si esos dos planes no completan sus necesidades deberán plasmar un Plan C donde seguramente la sociedad se verá involucrada.
Pero también es momento que desde adentro vengan no sólo los reclamos sino las propuestas. Las crisis también son oportunidades. Y es momento que la UAN a la par de resolver e informar la forma de intentarlo-hacerlo-lograrlo, salga a la calle a decirle a Nayarit que es útil, la imaginación debe expandirse por todo el territorio, ya se dio un primer paso con el anuncio de la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo, encargo del gobernador electo en su visita reciente.
El escrutinio desde dentro y desde afuera será muy estricto, sin embargo no se pueden pedir resultados si no se trabaja a la par. Lo mencionado por el mismo rector es clave para entender lo que está sucediendo: No puede volverse la crisis económica una crisis académica. Y se pensaría que profesores, alumnos y trabajadores lo entienden y actúan en consecuencia.