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OAXACA, Oax. 15 de abril de 2025.- Este martes se cumplen 68 años del fallecimiento de Pedro Infante, ídolo inmortal del cine y la música mexicana. Aunque su avión cayó en Mérida un 15 de abril de 1957, su voz sigue volando alto entre generaciones que no lo olvidan.
Conocido como “el ídolo de Guamúchil”, Pedro Infante no solo conquistó la pantalla grande con su carisma y talento, sino también los corazones del pueblo con canciones como Amorcito corazón, Cien años y No volveré. Su legado permanece como un puente entre el México de antaño y la nostalgia de quienes crecieron escuchándolo en casa.
En ciudades como la Ciudad de México, Mérida, Mazatlán y su natal Sinaloa, este día se realizaron actos simbólicos, proyecciones de sus películas y serenatas en su honor. Muchos de sus admiradores acudieron, como cada año, al Panteón Jardín, donde se encuentra su tumba, para dejar flores y entonar sus rancheras más emblemáticas.
Pedro Infante participó en más de 60 películas, entre ellas Nosotros los pobres, Tizoc, Dos tipos de cuidado y La oveja negra. Fue galardonado con el Oso de Plata en Berlín y es considerado un referente de la Época de Oro del cine mexicano.
Aunque su vida fue breve —murió a los 39 años— su paso por el arte fue eterno.
Su sonrisa, su sombrero ladeado, su voz de terciopelo y sus personajes humildes pero valientes siguen siendo parte del imaginario nacional.
A 68 años de su partida, Pedro Infante no solo vive en la pantalla, sino en la memoria de un país que aún canta con él.