Refranes populares de México

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de abril de 2021.- El término refrán proviene de la palabra francesa refrain, que viene a significar “sentencias breves”. Los refranes son muy antiguos, quizás tanto como los proverbios. Sin embargo, con el pasar del tiempo, el matiz de esto se cambió, llegando a ser frases populares más que religiosas, muchas de ellas nos causan risa pero sí que tienen un gran significado.

Origen y significado de los refranes

Las experiencias de un pueblo o un grupo de personas llevan a que estos acuñen frases breves que describan las mismas. Estas son muy importantes para definir un pasado lleno de cultura oral pero al mismo tiempo un analfabetismo. No es de extrañar que estos sean bastante populares entre abuelos y bisabuelos que adquirieron su sabiduría de situaciones de la vida, sin importar si fueron o no a la escuela.

Los refranes no tienen un autor ya que provienen de ideas populares que se fueron transmitiendo de generación en generación. Por su brevedad, muchos de ellos tienen rimas fáciles que ayudan al público a que las memoricen.

Aunque no sepamos de donde vino, el refrán nos ayuda a formarnos un futuro y saber hacia dónde vamos. Con su sabiduría cada refrán nos cambia la vida, y nos esquematiza un camino para ser mejores personas. Pero lo que es más importante aún, los refranes nos convierten en verdaderos mexicanos que defendemos nuestra cultura a donde quiera que vayamos.

Importancia de los refranes en la cultura popular

Los refranes pueden imponer códigos sociales así como normas de conducta. Y es que todos tienen un significado y tipifican experiencias. Estos nos aconsejan, evidencian, interpretan, describen, orienta, coaccionan e incluso intimidan una acción. Por eso, se consideran una ventaja hacia la vida y el mundo.

Gracias a los refranes podemos conocer el mundo. En muchos de los refranes se habla del tiempo y los antepasados, así como de las costumbres o tradiciones de determinado lugar. Otros por su parte, tienen un carácter aleccionador o ideológico. Y aunque muchos han quedado en desuso, todavía entrañan una parte de nuestro patrimonio cultural. Por eso, se hace necesario conocer algunos de ellos.

Hoy, los refranes se consideran tesoros que debemos acumular en nuestros corazones y no dejar que desaparezcan en una sociedad plagada de tecnología e idealismos diferentes. Somos privilegiados al compartir una tradición del pasado mientras que adquirimos conocimientos de nuestra cultura. Los refranes son verdades absolutas que no podemos olvidar.

Por supuesto, fomentamos la lectura pero también creemos en la cultura y la tradición. Por eso, que mejor que leer un libro de refranes e incentivar a otros a aprenderse uno que otros. En este post, te enseñaremos algunos que puedes ir aprendiendo y compartiendo con tus amigos para que sigamos honrando la cultura de un pueblo que no ha desaparecido.

20 refranes populares que se utilizan en México

A los mexicanos les encanta hablar en refranes. De hecho, pueden estar hablando con este tipo de oraciones por horas. Y es bien conocido que en el país existe un programa de televisión que nos enseña lecciones valiosas con ayuda de estas sentencias breves. Entre los que más nos gusta usar tenemos:

1. Árbol que nace torcido, jamás su rama endereza.
2. Te quedaste como el perro de las dos tortas.
3. El muerto al pozo y el vivo al gozo.
4. A falta de amor, unos tacos al pastor.
5. El que parte y reparte, se queda con la mejor parte.
6. Vamos a echarnos un taco de ojo.
7. Este arroz ya se coció.
8. Se comieron la torta antes del recreo.
9. Esa es harina de otro costal.
10. ¡Ya nos cayó el chahuistle!
11. El que con lobos anda, a aullar se enseña.
12. Dios aprieta pero no ahorca.
13. Nadie escarmienta en cabeza ajena.
14. Más vale malo por conocido, que bueno por conocer.
15. No todo lo que brilla es oro.
16. El león no es como lo pintan.
17. Tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata.
18. Cuando te toca, aunque te quites, y cuando no te toca, aunque te pongas.
19. El hombre propone, Dios dispone, llega el diablo y todo lo descompone.
20. A cada guajolote le toca su Navidad.