Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de julio de 2018.- Las elecciones pasadas dejaron muchas lecciones, de las que el Partido Acción Nacional (PAN) no escapa de las reflexiones internas tras el avasallador triunfo de MORENA; sin embargo, el PAN tiene como su constante la renovación aun cuando sea señalado con el récord de expulsión de su militancia a sus líderes nacionales, pero precisamente es parte de sistemática evolución para persistir.
Tenían rasgos de verdad las acusaciones realizadas por Margarita Zavala sobre la actuación del entonces Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, Ricardo Anaya Córtes, ‘un priista de facto’ que estaba orquestando su propia candidatura, incluso lo compararon con la presidencia de Roberto Madrazo. Empero los líderes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) hegemónico tenían como práctica magistral sacar de la circulación política a sus adversarios, sin que éstos tuvieran la certidumbre el origen de su aniquilación; una estrategia que evidentemente no emuló el joven talentoso que se apoderó de la candidatura a la Presidencia de México.
Conversando con varios panistas, algunos de ellos del ala más conservadora donde persisten los ideales de Manuel Gómez Morin, todos urgen una renovación estructural desde los liderazgos nacionales hasta los regionales. Si bien, la debacle es parte fundamental de esa moción, también por el mal sabor que dejó la coalición realizada con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que aun cuando fue eclipsado por la fuerza blanquiazul, no evitó que jugará el panismo con la suerte de las traiciones perredista.
Ricardo Anaya, quien dejara en la dirigencia nacional a su alfil Damián Zepeda, en cuanto reconoció que no ganaría la Presidencia de la República, inmediatamente se replegó con su grupo para apoderarse del control del partido en la renovación necesaria que se dará en la época de Andrés Manuel López Obrador como Presidente de México; pero existen otros cuatro grupos interesados en tomar las riendas blanquiazules, entre estos, está el ala conservadora, los identificados como Calderonistas (Felipe Calderón Hinojosa), el mediático Grupo Puebla (Rafael Moreno Valle), y los conocidos como los GOAN (Gobernadores de Acción Nacional).
En esta contienda electoral destacan los triunfos en las gubernaturas de Guanajuato, Puebla y Yucatán, un hecho que sin duda pesará en la renovación que deberá empezar el PAN, sin olvidar la fuerza política que tienen principalmente los gobernadores de Tamaulipas, Chihuahua, así como de Querétaro. Tampoco hay que perder de vista la extraordinaria operación realizada de tiempo completo del Presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) en Nuevo León, Mauro Guerra, quien atrajo el triunfo de la poderosa ciudad de Monterrey, es una revelación entre todas las dirigencias estatales.
Aun cuando hay estados que el panismo tiene una sustancia amorfa, como en Nayarit, Oaxaca, Tabasco o incluso donde aparenta tener extraordinaria organización política como en Veracruz, el PAN cuenta con sendos activos en las posicionará su renovación con una base de más de ocho millones de ciudadanos que votaron por el albiazul, es decir, casi 20 por ciento del electorado. La vía será retomar su esencia fundacional y relanzar su imagen pública. ¿Usted qué opina? www.daviddorantes.mx
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David Dorantes
Periodista especializado en el sector energético y consultor en comunicación política. Premio Nacional de Periodismo como Mejor Corresponsal del Año (2011), Premio Trayectoria en Comunicación (2016) por el Senado de la República de México, Becario del Departamento de Estado (International Exchange Alumni) en Estados Unidos y cobertura en Washington de las elecciones de Barack Obama (2012).
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