Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
Que hoy la crisis económica es peor a la que en su momento vivían los gobiernos de Calderón y Peña
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de enero de 2019.- Si usted es de los miles que hacen fila de hasta 5 horas por 20 litros de gasolina, habrá escuchado la enojada expresión: ¡que renuncie Obrador…!.
Si habla con los despedidos del sector público –muchos votantes de AMLO–, se repite la historia; ¡no votamos por esto, que renuncia Obrador!
Y en los aviones comerciales en los que viaja el Presidente ya aparece tenues: ¡fuera, fuera… renuncia!.
Y es que apenas en 40 días el Presidente ya hizo enojar a muchos mexicanos que hoy le dan una sopa de su propio chocolate.
Pero vale recordar que en distintos momentos –uno el 4 de junio de 2014–, López Obrador pidió de manera pública la renuncia del entonces Presidente Peña Nieto.
En esa ocasión AMLO dijo: “El presidente Enrique Peña debe renunciar a su cargo como un acto de voluntad para que las cosas no sigan empeorando en México… sería un acto de honestidad que ayudaría mucho, de lo contrario fracasará la situación del país”.
Eran tiempos en que avanzaba rápidamente la aprobación de la Reforma Energética impugnada por López Obrador; tiempos para demoler la confianza ciudadana del entonces exitoso Peña Nieto.
Años antes, durante diciembre de 2009 y los meses de enero y febrero 2010, el grupo que luego creó el concepto de No más sangre –que pretendía llevar al Presidente Calderón a la CIDH–, llamó a un millón de mexicanos a firmar una demanda de renuncia del segundo presidente panista.
Y si, aunque hoy parece descabellado, la exigencia de renuncia de Calderón surgió del argumento de que el Presidente sacó a los militares a la calle para combatir el crimen organizado.
Entonces la exigencia la formulaban los más cercanos del hoy Presidente Obrador; los mismos que hoy aplauden la militarización mediante la Guardia Nacional.
Y vale recordar las exigencias de renuncia de AMLO a dos presidentes porque, a 40 días del nuevo gobierno, crecen las voces que exigen la renuncia de Obrador.
¿Debe renunciar el Presidente Obrador? ¿Es descabellado exigir que “en un acto de honestidad”, Obrador renuncie al cargo de Presidente?
La respuesta resulta afirmativa –sí debe renunciar–, si comparamos las razones, los momentos y los contextos en los que Obrador pidió las renuncias de Calderón y Peña.
Y es que hoy la crisis económica es peor a la que en su momento vivían los gobiernos de Calderón y Peña; es mayor la amenaza de militarización de la seguridad; mayor el desempleo y es mucho mayor la amenaza de vivir una peligrosa desestabilización política, económica y social. ¿Por qué?
Porque al respaldar al gobierno de Venezuela y dar la espalda a los derechos humanos, Obrador rechaza el papel de estadista atento a preservar la Seguridad Nacional; porque el desabasto de combustible atenta contra la Seguridad Nacional; porque tirar el NAIM es un atentado a la Seguridad Nacional y la estabilidad económica.
Además, al provocar deliberadamente el desabasto de gasolina, López Obrador se coloca en el papel del dictador que juega con el miedo y la inestabilidad social y económica, para mantener el control de la masa.
Por todo eso, Obrador debe renunciar.
Al tiempo.