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OAXACA, Oax. 24 de julio de 2025.- Si el cielo existe, tiene una sucursal en Oaxaca. Y ese cielo tiene nombre: Restaurante Catedral.
Desde hace 48 años abrió sus puertas para convertirse en un templo gastronómico.
Sus platillos son manjares divinos, una experiencia religiosa llena de sabores con la tradición de la cocina oaxaqueña.
Doña Martina Escobar y su esposo, Edgardo Aguilar, han consolidado un legado familiar que trasciende a la historia misma de Oaxaca.
Un 24 de julio, en temporada de Guelaguetza, abrió sus puertas, de acuerdo con una publicación que compartieron en su Facebook.
Desde entonces, la esquina de García Vigil y Morelos es parte del alma de esta ciudad.
El éxito del Restaurante Catedral no solo está en sus platillos, sino en los recuerdos que construye: aniversarios, encuentros familiares, las inolvidables comidas de domingo.
Es un lugar que ha trascendido generaciones y se ha convertido en un símbolo de cariño para quienes lo visitan.
Hoy, la familia Catedral celebra 48 años de historia viva, de sazón que acaricia el alma y de hospitalidad que abriga.
Y lo hace con la misma gratitud y el mismo anhelo con que comenzó: cocinar con el corazón y servir con alegría.
Porque cuando se come en Catedral, se come —verdaderamente— como en el cielo.