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OAXACA, Oax., 31 de octubre de 2021.- La plaza de muertos dio vida al mercado tradicional de Tlacolula.
Nombrado patrimonio cultural intangible, este mercado de Oaxaca es uno de los más coloridos.
La plaza de Muertos es mucho más. Sus pasillos están inundados de olores propios de la temporada.
Flores de cempásuchil, borla, para el altar. Pero también el pan y la fruta que dará vida a los altares de muerto.
La gente que acude es también parte del mosaico de expresiones culturales, pues las mascadas relucientes y los mandiles de flores dan ese toque especial.
Durante la pandemia por Covid 19, hubo un tiempo que el mercado cerró sus puertas. Poco a poco fue reabriendo los negocios, primero los esenciales, después la normalidad.
Este domingo lució lleno total. El ir y venir de los compradores causaba un bullicio constante, sin miedo, como en otras ocasiones.
La mayoría sí respeta las medidas del uso de cubrebocas y aunque no siempre se puede mantener la sana distancia, la presencia de compradores es mayor que otros domingos.
Tlacolula de Matamoros queda a unos 20 minutos de la ciudad de Oaxaca y la gente acude aquí los domingos para hacer su mercado.
Los precios que ofrecen aquí son más accesibles a la población, aunque siguen realizando el regateo, que es pedir que le bajen el costo.
Las calles de Tlacolula están repletas de flores, fruta y el pan. Caminar por este mercado es vivir una tradición que se afianza durante la festividad de los muertos.
Aún cuando la economía de algunas familias está mermada, como dan cuenta algunos comerciantes, la tradición se cumple.
Las familias gastarán entre 500 y mil pesos, quizá más, para colocar su ofrenda a las almas.