Diferencias entre un estúpido y un idiota
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de junio de 2021.- Sin duda que las elecciones del 6 de junio de 2021 pasarán a la historia mexicanas como las más violentas, como algunas de las más sucias y, sobre todo, con el mayor número de vidas perdidas; entre candidatos y políticos vinculados a los comicios.
Y es que se reportaron casi un millar de eventos violentos; amenazas, amedrentamiento, secuestros y crímenes, al extremo de que regresó uno de los peores adagios electorales del viejo PRI, hoy puesto en práctica por Morena: “se gana a billetazos, a madrazos o a balazos, pero se gana”.
De igual manera se registraron casi un centenar de candidatos asesinados –incluso horas antes de la jornada electoral–, lo que coloca a los comicios mexicanos como parte de una verdadera guerra.
Pero, además, se trató de una lección en medio de un tercio del país en manos de las bandas criminales –según reportes de la CIA–; y en donde los barones mafiosos que actuaron con total impunidad, al extremo de que, en la mayoría de las entidades ganadas por el partido oficial, la victoria se debió a que no pocos de los jefes de la droga y el crimen “votaron por Morena”.
Y es una elección manchada por numerosas denuncias de robo de urnas, destrucción de casillas, compra de votos, amenazas a votantes y, en especial, el regreso de lo más arcaico y lo peor del viejo PRI, hoy puesto en práctica por Morena y con dinero público.
Pero también han sido las elecciones más observadas por el gobierno de Estados Unidos, cuya vicepresidenta, la señora Kamala Harris, visitará México y se entrevistará con el presidente Obrador, a partir del 7 de junio, el día después de la elección mexicana más numerosa y más grande de la historia.
Sin embargo, y a pesar de “la pesadilla” del gobierno de AMLO y de la amenaza soterrada para que los ciudadanos no salieran a votar, al final de cuentas los mexicanos le dieron un ejemplo al mundo sobre la defensa de la democracia.
Sí, el 6 de junio del 2021 los votantes mexicanos consiguieron por lo menos cuatro victorias en las urnas que también estarán en la historia.
¿Lo dudan?
1.- Según los conteos rápidos del INE y otros ejercicios demoscópicos que realizaron distintas empresas encuestadoras, el partido oficial, Morena –y sumados los votos de sus partidos paleros–, apenas habrían alcanzado la mayoría simple en la Cámara de Diputados.
Es decir, que sumados los 8 partidos de López Obrador –lo que de suyo es una muestra de la dictadura imperante–, apenas habrían logrado el 50% más uno de los 300 distritos federales.
Y es que el PRI, el PAN y el PRD habrían captado, en conjunto, entre el 48 y el 51 por ciento de los votos en la elección federal para renovar la Cámara de Diputados.
Es decir, los ciudadanos, en su mayoría, entendieron la importancia de someter al presidente y de recuperar la división de poderes. O si se quiere, los ciudadanos rescataron la “casa del pueblo”, que es la Cámara de Diputados.
2.- Otra vez según el INE –y de acuerdo a las encuestadoras privadas–, la “elección intermedia” del 6 de junio del 2021, habría sido una de las más concurridas de la historia, lo que se traduce en la segunda victoria ciudadana de la jornada electoral ya que los electores confirmaron haber aprendido la lección de usar el voto a manera de premio y/o castigo contra el mal gobierno.
Y es que resultó estremecedor ver largas filas y muchas horas para votar de miles de ciudadanos; verdadera prueba de civilidad, de compromiso social y de amor a México.
3.- A pesar de los augurios de que Morena arrasaría en las elecciones estatales, lo cierto es que, de las 15 gubernaturas en juego, Morena y sus aliados podría quedarse con seis, en tanto que los opositores del PRI, PAN y PRD, estarían en posibilidades de llevarse siete gobiernos estatales.
Todo ello sin contar con la paliza que los electores le habrían recetado a Morena en la Ciudad de México, en donde también los candidatos del PRI, PAN y PRD habrían arrebatado por lo menos 8 de las 16 alcaldías a Morena.
4.- Pero acaso uno de los mayores triunfos ciudadanos en la elección del 6 de junio fue la victoria electoral contra los “paleros”; los llamados “partidos paraestatales” que engañaron a muy pocos ciudadanos y que, gracias al voto, muchos de ellos ya no estarán en la próxima elección y tampoco seguirán depredando el dinero público.
En efecto, a reserva de que las autoridades electorales confirmen los conteos rápidos del INE, lo cierto es que México y los mexicanos habrían conseguido cuatro victorias históricas.
Y, por supuesto, habrían colocado la primera piedra del muro contra la dictadura de López Obrador.
Al tiempo.