Obispos de México: Un nuevo horizonte
¿Engañan a Obrador, o privatizarán el puerto?
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de agosto de 2020.- Para nadie, con dos dedos de frente, es nueva la revelación de que López Obrador es engañado todos los días.
Sí, los supuestos “leales” al presidente, en realidad van detrás de los jugosos negocios del poder; van por los negocios de miles de millones de pesos, porque eso les prometió el candidato Obrador.
Y si lo dudan, aquí lo documentamos, por ejemplo, el 7 de agosto de 2019, luego que AMLO se dijo sorprendido por la supuesta desaparición de la fortuna incautada al ciudadano mexicano, de origen chino, Zhenli Ye Gon; dinero que, en realidad, fue empleado para programas sociales.
Sí, documentamos que el presidente mexicano es un perfecto ignorante de la realidad política, económica y social; de la realidad del país.
Pero tampoco es nuevo que, debido a su escandalosa ignorancia, hasta un niño de primaria sería capaz de engañar al presidente AMLO, quien todas las mañanas regala a los ciudadanos –en su mañaneras–, la confirmación, en cadena nacional, de su ignorancia supina.
Pero no, el problema no es el engaño al que sus colaboradores más cercanos someten a López Obrador.
¡Pero tampoco es cierto que la frugal y fructífera colección de mentiras piadosas del presidente, conseguirá salvar las conciencias de los mexicanos!
El problema es que en su papel de “bobo útil”, AMLO se oculta detrás de la careta “de dulce ancianito gagá”, para llevar a cabo perversiones como la destrucción del NAIM y, por supuesto, el intento de privatizar el Puerto de Veracruz.
¿Privatizar el puerto en veracruz?
Sí, no son pocas las voces que asegura que el presidente mexicano ya empeñó su palabra a favor de la venta –la privatización–, de El Puerto de Veracruz; además de todas sus operaciones y su objetivo estratégico.
¿Y eso qué significa?
Casi nada, que con el cuento de que el Puerto de Veracruz es privado –y que los gobiernos de Salinas y Peña lo privatizaron–, Obrador modificará el estatus legal de El Puerto de Veracruz, para conseguir su privatización.
Sí, porque a pesar de las mentiras del presidente, el Puerto de Veracruz es una entidad pública, propiedad del gobierno federal y de las instituciones del Estado.
¿Entonces no es privado El Puerto de Veracruz?
No, en ralidad, el puerto es una entidad pública, propiedad del Estado mexicano y cuyos dueños somos todos los ciudadanos.
¿Entonces por qué el presidente dijo que era una entidad privada que se benefició con una concesión por hasta cien años?
Elemental, porque el presidente Obrador ignora el estatus de el Puerto, porque quiere engañar a los ciudados o, de plano, porque pretende entregar el valioso puerto al crimen organizado, en una privatización inmoral, propia de Morena y de un gobiero corrupto, como el de AMLO.
En pocas palabras, cuando AMLO puso el grito en el cielo porque supuestas manos perversas se apoderaron de las concesiones del Puerto de Vereacruz –por más de cien años–, en realidad lo que busca el presidente mexicano es crear una crisis para, luego, adueñarse del jugoso tonel de rica miel que es el Puerto de Veracruz.
Y aquí empiezan las preguntas.
¿Quién pondrá un alto a tales aberraciones políticas? ¿Quién denunciará y sancionará las intenciones depredadoras del presidente mexicano? ¿Quién será capaz de exhibir que, en realidad, López Obrador quiere robarse el Puerto de Veracruz, para entregarlo –a manera de pago–, a cambio de favores de poderosos empresarios que apoyaron con dinero sucio su campaña? ¿Le entregará el presidente mexicano, la joya de la corona, al crimen organizado?
Lo cierto es que nadie lo sabe. Lo que si sabemos es que cualquiera engaña al presidente mexicano. Y la mejor evidencia la denunciamos aquí el 7 de agosto de 2019.
En esa fecha preguntamos: ¿Quién engaña al presidente? ¿Quién le proporciona información falsa? ¿A qué nivel de engaño y ocultamiento de información está sometido el presidente Obrador? ¿Imaginan la tragedia si, en temas verdaderamente importantes, engañan al presidente de la misma forma que lo engañan con hemos visto?
Lo cierto es que el presidente López Orbador juega con su imagen de “amable anciano gagá”, que le sirve para simular que lo manipulan y para esconder sus verdaderos objetivos; que destruye al país para enriquecer, sin lìmite, a sus aliados que financiaron sus tres campañas electorales.
¿Lo dudan? ¿Quién será capaz de poner un alto al peor enemigo de México en la historia?
Al tiempo.