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OAXACA, Oax., 10 de junio de 2016.- Al celebrarse en este año el centenario del nacimiento de uno de los más grandes compositores del último siglo en nuestro país, el maestro Carlos Jiménez Mabarak, la Secretaría de las Culturas y Artes (Seceulta), anunció el inicio de la temporada de ópera y conciertos especiales dedicados a este insigne creador mexicano.
El director de la Sinfónica de Oaxaca, Juan Trigos, destacó el interés de esa institución musical por recordar la obra del maestro Mabarak, por lo que realizarán dos conciertos consistentes en dos ballets y una ópera se informa en un comunicado.
Para el jueves 23 y el sábado 25 de junio a las 20:00 horas en el Teatro Macedonio Alcalá, se interpretará la ópera en un acto «Misa de seis» con el libreto del desaparecido dramaturgo Emilio Carballido y los ballets “La balada del venado y la luna”, así como “La balada de los quetzales”, de la cual se realizará la primera grabación mundial.
El secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca, Alonso Aguilar Orihuela, ratificó el espíritu musical del pueblo oaxaqueño que a través de la Sinfónica de Oaxaca realizará este homenaje musical en un programa integral único en el país, dedicado al maestro Mabarak.
Comentó que la Seculta ha emprendido en el último año una serie de estrategias no solo para acercar a más públicos al gusto por la música, sino también formativo, como la charla abierta que realiza cada semana la Sinfónica de Oaxaca, previo a los conciertos de las dos temporadas que lleva.
Carlos Jiménez Mabaraknació en Tacuba, en la Ciudad de México el 31 de enero de 1916.
Su vasto catálogo musical lo ubican como uno de los compositores mexicanos más prolíficos del siglo 20 abarcando prácticamente todos los géneros.
Quedó huérfano de padre a los cuatro años de edad, y por las naturales obligaciones de su madre, quien trabajaba en el servicio diplomático mexicano, pasó prácticamente toda su niñez fuera de México. Guatemala, Chile y Bélgica fueron los países donde recibió su educación básica; en este último ingreso al Instituto de Altos Estudios Musicales de Ixelles, en Bruselas, donde realizó estudios de armonía y piano. Regresó a México en 1937 para dedicarse por completo a la música.
Recién creado el Instituto Nacional de Bellas Artes, recibió una comisión para hacer un viaje de observación en materia folklórica enfocada a la danza. En la sierra y Costa de Oaxaca, Carlos Jiménez Mabarak recogió importantes experiencias que fueron decisivas en sus siguientes obras para ballet.
Escribió tres baladas para orquesta sinfónica. Dos de ellas, la Balada del venado y la luna (1948) y la Balada de los quetzales (1956). Con estas obra, Ana Mérida creo memorables coreografías que han quedado guardadas en la historia de la danza nacional con la conjunción de talentos de la talla de la propia Mérida, Leonora Carrington, Juan Soriano y Guillermo Arriaga.
El 21 de junio de 1962 se estrenó en el Palacio de Bellas Artes su ópera “Misa de seis” con un libreto del dramaturgo Emilio Carballido. Las crónicas de la época mencionan que no fue bien recibida por el conservador público de la época por lo que tuvo una fría recepción.