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Los archivos clasificados muestran inconsistencias durante el juicio, el expresidente Salinas de Gortari habló con Aburto para que declarara que lo hizo por órdenes de un partido político.
Presentaron testigos que nunca estuvieron en el lugar de los hechos.
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de febrero de 2019.- Este año se cumple el 25 aniversario del asesinato del candidato priista Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas, Tijuana, cuyo expediente se mantuvo a reserva durante este tiempo; sin embargo, en noviembre pasado el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) revocó dicha reserva y ordenó hacerlo público, pues se trata de un asunto de interés general.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó los archivos clasificados sobre el expediente del juicio condenatorio contra Mario Aburto por el asesinato del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de México y lo primero que resalta es que el expresidente Carlos Salinas de Gortari se comunicó con el señalado para que declara que le había pagado algún partido político. Por cierto, el exmandatario fue visto la semana pasada en España acompañando a su sobrina, la dirigente nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, quien aclaró que fue a esta nación a defender su tesis doctoral sobre Derechos Humanos. Otro que también fue visto en aquel país es el exmandatario priista Enrique Peña Nieto, junto a la modelo mexicana Tania Ruiz Eichelmann con quien se dice sostiene una relación.
El documento que revela la declaración de Mario Aburto (29 de abril de 1994) consta de más de nueve mil hojas, contiene careos, testimonios, fotografías y videos ordenados en 10 capítulos; también aparecen las pruebas presentadas por la defensa de Aburto, dictámenes oficiales, partes policiales, declaraciones y recreaciones.
El texto apunta: “Se acercó al declarante un agente que sin ser notado por sus compañeros le dijo que el presidente Salinas de Gortari estaba en el teléfono y quería negociar con él. Y que lo que el declarante quisiera el presidente se lo iba a dar, pero que el de la voz tenía que prestarse a lo que él dijera y que de preferencia dijera que le había pagado un partido político”.
Entre las inconsistencias que también revela están las declaraciones de los escoltas del candidato asesinado, Fernando De la Sota y Alejandro García Hinojosa, pertenecientes al Grupo Omega, quienes cambiaron su versión de los hechos, incluso el juez notó “prepotencia” del ex agente García Hinojosa durante el careo con Mario Aburto. Otra revelación fue que Jorge Antonio Sánchez Ortega, agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional de la Secretaría de Gobernación (CISEN), fue detenido por llevar manchas de sangre de Colosio en su chamarra; primero dijo que no portaba armas pero en la prueba de Radizonato de Sodio se confirmó que el agente tenía plomo en las manos.
MCCI destaca que Fernando de la Sota, había sido agente de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), la policía política mexicana que había sido desarticulada por los actos corrupción y presuntos nexos con la delincuencia organizada.
De la Sota fue uno de los primeros en declarar, dijo que el día del mitin caminaba a un metro de distancia y por la izquierda del candidato cuando escuchó una detonación y aseguró que se percató del momento exacto en que Mario Aburto disparó por segunda ocasión. Él junto con Alejandro García Hinojosa, también miembro del grupo Omega, fueron los que detuvieron a Mario Aburto en el lugar de los hechos.
En otra declaración, De la Sota dijo que vio el cuerpo del candidato bocarriba con la mancha de sangre en el abdomen, pero según las periciales en materia de criminología, Colosio cayó bocabajo.
Otra inconsistencia fue la intervención de Jorge Antonio Sánchez Ortega quien resultó ser agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional de la Secretaría de Gobernación (CISEN). En su declaración a la PGR dijo que fue asignado por la dependencia para asistir al evento e informar oportunamente sobre el acto político de Colosio. El agente fue detenido a 15 metros del lugar donde cayó herido el candidato. Su chamarra blanca tenía sangre pero dijo que se debió a que alguien que iba cargando el cuerpo de Colosio lo manchó en la manga izquierda. Cuatro peritos determinaron que el agente tenía plomo en las manos, es decir que disparó un arma, pero se descartó su participación. El declarante aseguró que no iba armado el día del magnicidio.
Destaca que en el parte informativo con número 87/94 que nueve elementos de la Policía Federal adscritos a la ciudad de Tijuana, declararon que Mario Aburto confesó: lo hizo “porque de acuerdo a sus ideas personales quería evitar hechos que pudieron pasar semejantes a los que ocurrieron en Chiapas”. “Nos dice que no le importa su vida”. Aseguraron que lo dijo luego de su detención; sin embargo, en la ratificación de las declaraciones que forman parte del expediente que Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) logró desclasificar, se encontró que, aunque todos firmaron y narraron cómo ocurrieron los hechos, seis policías federales no participaron en la detención o estuvieron cerca, aun así fueron presentados como testigos del crimen.
Durante casi 25 años todo ha apuntado a una conspiración gestada desde el propio partido del candidato asesinado, orquestada por el expresidente repudiado por la mayoría de los mexicanos, Carlos Salinas de Gortari, a partir del distanciamiento de su posible sucesor y con claro recelo después del discurso que este diera en el Monumento a la Revolución el 6 de marzo de 1994, donde expresó que el gobierno de entonces estaba haciendo mal las cosas. Sus palabras eran un claro señalamiento sobre las prácticas de concentración de poder, de corrupción e impunidad que el PRI se negó a soltar. México padeció otros 24 años de esto que Colosio quería cambiar si llegaba a la presidencia: “Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”, dijo en aquel discurso.
Parece que este magnicidio marcó el declive del país. Hoy seguimos padeciendo la corrupción de los gobiernos priistas, el saqueo de familias al territorio mexicano, que aunque las arcas fueron arrebatadas por el PAN la corrupción siguió en las mismas manos. El tiro de gracia estuvimos a punto de recibirlo el resto de los mexicanos, afortunadamente estamos a tiempo de salvar lo que nos queda y sacar avante nuestra nación.
Desde el centro
Aumenta la inconformidad por la instalación de una planta de Nestlé en Veracruz pese a la explicación presidencial de que se requiere en México inversión extranjera directa. La transnacional pretende procesar 20 mil toneladas de café al año y que se siembren hasta 80 mil hectáreas del aromático. Según el Movimiento Social por la Tierra (MST), la transnacional suiza cuenta con 17 plantas en siete estados de la República, es la compañía de alimentos y bebidas más grande del mundo con dos mil marcas y presencia en 191 países. Es un monopolio que busca cobijarse con el nuevo gobierno y, asegura la organización campesina, ha mantenido alianza con personajes claves de la política actual como Alfonso Romo… Mexicanos contra la corrupción descubrió que Petróleos Mexicanos encontró indicios de que gasolina y diésel que donaba a gobiernos estatales y a dependencias federales como la SEDENA se comercializaba ilegalmente. Esta modalidad de huachicoleo era realizado desde gasolineras y podría representar pérdidas anuales por mil millones de pesos. El caso involucra a Hidrosina, el mayor grupo gasolinero del país… Todo indica que el declive de la CTM y la CROC es una realidad debido a que cada vez se posiciona más la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, creada por el senador Pedro Haces e impulsada por el líder de esa fracción en el Senado, Ricardo Monreal Ávila. En la estrategia contra el charrismo se asoma también un conocido charro sindical de nombre Napoleón Gómez Urrutia.