América Latina postula 14 películas a Premios Oscar; México va con Sujo
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de abril de 2020.- El porcentaje más elevado de problemas oftalmológicos se debe a enfermedades crónicas, especialmente la diabetes.
La retinopatía diabética es una de las complicaciones más de esta enfermedad y una de las causas más comunes de ceguera en esta población. Atender la salud visual de quienes padecen diabetes es muy importante, y acudir al lugar adecuado es imprescindible.
La diabetes es una enfermedad que ocasiona el aumento de glucosa en sangre, debido a una alteración pancreática. En consecuencia, la elevación de estos niveles de glucosa puede ocasionar que algunos tejidos del organismo se afecten.
El corazón, el cerebro, los riñones y las pequeñas arterias son el blanco principal de esta enfermedad. Por lo tanto, los problemas oculares son una de las principales consecuencias que se derivan de una diabetes mal controlada. La glucosa elevada afecta gravemente los vasos del ojo, especialmente los de la retina.
Desafortunadamente, cuando una persona comienza a padecer de esta enfermedad ocular no presenta síntomas. Entonces, puede pasar desapercibida su necesidad de acudir a un especialista en salud visual. Cuando progresa la enfermedad, pueden presentarse algunos síntomas como:
Un paciente con diabetes debe principalmente controlar su enfermedad. Para esto, se recomienda que mantenga una alimentación sana, que realice actividad física moderada durante 150 minutos a la semana. Por supuesto, tomar sus medicamentos para mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los valores normales.
Además de la diabetes, estas personas pueden tener alteraciones en la presión arterial, que también contribuye a empeorar la visión. Por eso, tanto la presión arterial como los valores de colesterol deben estar normales.
Eliminar hábitos perjudiciales es obligado en pacientes con diabetes. Fumar o beber alcohol en exceso puede contribuir a que la retinopatía y otras enfermedades aparezcan o empeoren. Además, ante cualquier signo de problema visual es necesario acudir en ayuda. Sin embargo, como hemos dicho, algunos síntomas no se perciben. Entonces, ¿qué hacer?
Es preciso que para tener buena salud visual se controle la enfermedad de base que está ocasionado el problema. Por lo tanto, los niveles de glucosa en sangre deben estar dentro de los niveles normales.
Todos los pacientes con diabetes deben acudir a un oftalmólogo por lo menos una vez al año. Pero es necesario saber cuál es el médico especialista adecuado para lograr una atención de calidad. Un oftalmólogo de calidad es aquel que además de sus conocimientos y experiencias, utiliza las mejores herramientas para atender a sus pacientes.
Por ejemplo, usar el mejor expediente clínico de oftalmología para resguardar la información que se requiere para atender a los pacientes. Compuexpediente está entre los mejores software de oftalmología que se ha desarrollado en México. Por eso, cada vez más oftalmólogos hacen uso de esta herramienta digital en sus consultas.
La retinopatía puede ocasionar otras complicaciones en la visión de la persona. Por ejemplo, está asociada a hemorragias, desprendimiento de la retina, glaucoma o ceguera total. De no atenderse de manera adecuada, las consecuencias pueden ser muy graves para quienes padecen de la enfermedad.
Por eso, quienes padecen de diabetes deberían acudir más que a un oftalmólogo general, a un retinólogo. Estos son oftalmólogos que han realizado una subespecialidad donde la retina ha sido su punto de estudio. Conocen muy bien esta zona del ojo y son capaces de detectar a tiempo algún cambio en la estructura normal. De esta manera, atender de manera oportuna los problemas que se presenten.
Un Retinólogo en Tijuana muy conocido es el Dr. Aureliano Moreno. Este especialista está entre los mejores retinólogos de Tijuana Baja California, pues brinda atención de calidad a sus pacientes, valiéndose de sus conocimientos, su experiencia en el campo y por el uso adecuado de medios tecnológicos.
El Dr. Moreno está en la total capacidad de tratar la retinopatía diabética en sus etapas más precoces, para impedir su progresión. Además, en los estados más avanzados, implementar estrategias que ayuden al paciente a lograr una mejor salud visual pese a la diabetes.