Día 18. Genaro, víctima de la seguridad nacional de EU
La postulación de Samuel García por Movimiento Ciudadano (MC) como candidato a la presidencia de México es a todas luces una estrategia obradorista para restarle votos a lo que queda de la oposición y minimizar las posibilidades de que la candidata oficial, Claudia Sheinbaum, corra riesgos innecesarios.
Seis años después de la aventura de El Bronco que intentó llegar a Los Pinos después de apenas dos años de gobernar Nuevo León, el jovenzuelo que llegó a sustituirlo en ese estado aprovechando la ineptitud de Clara Luz Flores y la mala reputación de Adrián de la Garza, que se tundieron a golpes allanándose el camino, deja también su estado, solo que ahora sabedor de que su misión no es llegar a Palacio, sino ayudar a López Obrador a perpetuarse en el poder. Divide y vencerás es la consigna y Samuel García es la herramienta.
Samuel deja Nuevo León en medio de una profunda crisis política, de inseguridad y de agua potable para la capital y sus municipios conurbados, así como una larga lista de promesas de campaña incumplidas, a imagen y semejanza del país que nos dejará López Obrador, a quien se parece tanto que, si no fuera por la diferencia de edades y los distintos acentos al hablar, seguramente se les podría confundir.
Samuel abandona la entidad por su incapacidad de trascender más allá del TikTok donde la ayuda de su promotora y esposa, la influencer Mariana Rodríguez Cantú, es fundamental.
Dante Delgado, el CEO de MC como podríamos llamarle para estar acorde a los tiempos que vivimos, ha sido y es amigo y cómplice de López Obrador y a pesar de repetidos intentos de desmarcarse del gobierno morenista, en los hechos demuestra su fidelidad y compromiso con la “cuarta transformación” al postular, por encima de figuras como el gobernador de Jalisco o la exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, por decir algunos nombres, a Samuel García, a quien Luis Donaldo Colosio llamó ambicioso por buscar un nuevo acomodo en la política nacional en lugar de componer el desorden que produjo en dos años en Nuevo León.
No son buenos tiempos para nuestra democracia cuando desde Palacio Nacional se deciden candidaturas propias y extrañas para favorecer las ambiciones personales del mesías nada ajeno a las prácticas que terminaron por hacer polvo al PRI.
Lo he dicho en repetidas ocasiones, yo quiero ser candidato independiente para terminar con la destrucción del país y de sus instituciones y regresarlo a la senda del crecimiento, de la seguridad y de la justicia social que merecemos todos. También he dicho que espero que cuando avancen las campañas podamos contrastar propuestas y medir preferencias para definir una candidatura sólida de oposición real a MORENA que pueda ganar la presidencia de México.
No se trata de ambiciones personales como en el caso de Samuel García, sino del verdadero interés por darle rumbo y certeza al país, desde una posición que no implique compromisos con las jerarquías partidistas y mucho menos con López Obrador.
Queda poco más de un mes para vencer los obstáculos de la Ley y del INE para poder competir por encabezar el esfuerzo de todos los mexicanos para superar los grandes retos del siglo 21 y quiero invitarte a apoyar los proyectos independientes que queremos llegar para servirte, para pelear por ti, para convertir tus sueños de un país próspero en una realidad.
Puedes darle tu apoyo desde tu teléfono celular a mi candidatura y a la de quienes quieren servir desde el Congreso como diputados o senadores, bajando la aplicación móvil “Apoyo Ciudadano” que desarrolló el INE y dedicándole unos minutos para echarla a andar.