Dos meses de huelga, miles de asuntos pendientes
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de febrero de 2018.- ¿Qué valor se le da a la ética en la Liga Mexicana del Pacífico? ¿Qué obligación tienen los deportistas profesionales e ídolos de decenas o de cientos de miles de personas de honrar con su comportamiento público la decencia y el buen ejemplo?
Esto viene a colación a propósito del comportamiento recurrente de barbaján del manager de Tomateros de Culiacán, Benjamín Gil, tema que ha sido objeto de debate tanto en medios de comunicación como redes sociales.
Son cientos de opiniones que se manifestaron en redes sociales. Al menos en Los Peloteros, dos artículos de “Deporte Rey” generaron más de 400 comentarios, criticado y lamentando esa forma tan penosa de comportamiento de un manager de un equipo campeón. No son, pues, las opiniones de un periodista, sino que es un clamor general.
Ustedes pueden ver lo que la gente opina en la página de Facebook de Los Peloteros donde aparecen también expresiones de defensa de Gil, que llegan al insulto, tanto de uno como de otro lado, con un lenguaje violento, de descalificación. Entiendo que el beisbol es pasión, es competencia, pero los actores del juego que son los peloteros tienen la gran responsabilidad de dar el ejemplo con su comportamiento.
El campeonato de Elizalde
Benjamín Gil no sólo se burla de los equipos contrarios cuando el resultado le es favorable, sino también la forma marrullera de cómo manejó el último juego de Tomateros Vs Charros en Culiacán cuando disputaban Sebastián Elizalde y José Manuel “Manny” Rodríguez el campeonato de bateo. Gil decidió sentar a Elizalde y no dejar batear al capitán de Charros para asegurar el campeonato del pelotero originario de Guaymas al recibir Rodríguez dos bases por bolas y dos golpes. Curiosamente en los cerca de 70 juegos de la temporada y los más de 300 jugadores que participaron difícilmente hubo alguien que haya recibido dos golpes y dos bases por bolas en un encuentro como lo vivió El Manny. Es demasiada coincidencia.
Sin restarle méritos a Sebastián Elizalde, convertido en un jugadorazo, el jardinero derecho no requería de estas argucias y probable juego sucio para ganarse el cetro de bateo, como muchos piensan. No debió aceptar la decisión del manager Gil de quedarse en la banca con el argumento que tenía que descansar, porque es una manifestación tácita de cobardía. ¿Un profesional hacer eso y más un joven con la energía de Elizalde? La verdad es que es un argumento muy pobre que ensombrece la corona de bateo. El juego limpio y de competencia debe prevalecer.
Sin embargo, Gil niega que haya mandado golpear a Manny Rodríguez. ¿Podría ser diferente tratándose de él? Claro que es difícil probar que ordenó golpear a Manny, sólo que uno de los lanzadores de Tomateros lo acepte y lo declare, lo que no va a suceder.
El tema del comportamiento de Benjamín Gil ha trascendido que podría ser llevado a la asamblea de Presidentes de la Liga Mexicana del Pacífico que preside el sonorense Omar Canizalez. El punto es que ya no es Charros el inconforme con este tipo de manifestaciones y formas. Seguramente Mayos con su afición deben sentirse también agredidos. Y otros más se podrían sumar.
No es la primera ocasión que Benjamín Gil se burla así de los equipos a los que se ha enfrentado. Es recurrente. Hace cuatro años lo hizo también en la final contra Charros que ganó Tomateros. Ante las cámaras de televisión apareció Gil grotesco.
La defensa de Héctor Ley
Y a todo esto, qué dicen los dueños de Tomateros de Culiacán. El presidente ejecutivo de Tomateros de Culiacán, Héctor Ley López, entrevistado por el periodista “Bambino” Sedano justifica al manager del equipo cuando considera que “es un error humano” que se registra en momento de excitación producto de un logro que se dio en condiciones que eventualmente podría parecer proeza, andaba él, andaban los muchachos un tanto cuanto fuera de balance, ocurrió lo que le puede ocurrir a cualquier humano, él es nuestro manager, no podemos echar en saco roto sus logros”. (La victoria sobre Mayos en el juego final de campeonato, viniendo Tomateros de atrás, remontando el marcador).
“Como directiva tenemos que apoyar y ayudarle a que la problemática que eventualmente tenga, de más desarrollo la tenga que eventualmente afecte los intereses de la Liga (…) Estoy dispuesto a defender la integridad de Benjamín Gil en el seno de la Liga”.
Habríamos de preguntarle al señor Héctor Ley: ¿Cómo van a ayudarle a Gil? ¿Lo enviarán con un psiquiatra? ¿Le darán tratamiento médico? O lo defenderán a ultranza para que siga cometiéndolos y luego justificarlo de que es la euforia. ¿Y lo de que le hicieron al Manny es la euforia o viene de una mente torcida para el que el fin justifica los medios?
Desastrosa actuación
Llegó a su fin la Serie del Caribe 2018 que se realizó en Zapopan, Jalisco y queda para la historia la desastrosa actuación del representativo de México que estuvo bajo el mando del controvertido Benjamín Gil.
Por cierto, como forma de establecer cortina de humo para minimizar el desastre del equipo mexicano en la Serie del Caribe, han querido culpar a la afición que acudió al Estadio de Beisbol Panamericano, la Casa de los Charros, del desastroso resultado, que no apoyaron al equipo representativo de México (eliminados en la primera ronda por el horrible 0-3), que estuvo muy fría con nuestro representativo y el abucheo que le dieron a Benjamín Gil en la presentación de los integrantes del team.
Basta recordar que la afición era de todo el país, no sólo de Guadalajara y sus alrededores. Había mucho sinaloense y sonorense, así como afición de los países participantes, pero en mayor parte de diversos puntos de México. Les molestó también que el del sonido hubiera puesto la canción de “El Mechón…mamá el mechón” -que tanto le gusta a Sergio Romo- cuando vapuleaban al bullpen que Gil manejó en forma muy errática o las Golondrinas cuando termina el juego y México queda eliminado. A lo mejor fue la jiribilla, pero si Gil hubiera tenido una buena conducción y los resultados hubieran sido distintos otra sería en ese momento el juicio que se le hace.
La afición de malquerientes que se ha ganado a pulso por las plazas de la Liga Mexicana del Pacífico lo hacen responsable del resultado negativo de un equipo al que esperaban verlo en finales, pero resultó el peor de los cinco participantes.
Desde Hermosillo nos escribe Adán Tomás Bourjac Orozco a propósito de nuestra anterior columna “Benjamín Gil y la pobre actuación de México en la Serie del Caribe 2018” y comenta: “Muy mal manejo de Benjamín Gil del equipo en esta Serie del Caribe que se realizó en Zapopan. La verdad es que esperábamos otro resultado: A Chris Roberson que tenía varios años de estar en el equipo ideal y ahora lo dejaron sentado que Barry Enright no lanzó ni una sola pelota y Sergio Mitre tenía que haber iniciado el segundo y tercer juego y Sebastián Valle tiene antecedentes de 2 grand slam en Series del Caribe y en el juego decisivo lo metieron de corredor emergente en lugar de batear y cuando Roberson estaba en segunda y necesitó un buen tocador de bola no metió a Amezaga a tocar, finalmente Benjamín Gil demostró que él mandaba y la afición qué?
Y hasta aquí por hoy. La mejor opinión es la que usted tiene.