Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de junio de 2018.- Me han llegado en el transcurso de los tres meses que han durado las campañas presidenciales, a todas mis cuentas de correo en internet, de redes sociales o de celular (teléfono inteligente le llama la mercadotecnia) un promedio de 10 encuestas diarias.
La inmensa mayoría da como puntero a Andrés Manuel López Obrador.
Por deformación profesional siempre dudé de ellas.
Dudé que fueran imparciales y que hubieran sido realizadas con una metodología científicamente probada y que el tamaño de sus muestras hayan sido significativas en un universo de cerca de 60 millones de votantes.
Siempre he observado el comportamiento electoral, un histórico que refiere las últimas cinco contiendas por la presidencia de la república.
La de Salinas donde el PRI tuvo que hacer que el sistema se cayera y se callara ante la cantidad de votos que obtuvo el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
La de Zedillo que fue una elección del miedo después del asesinato de Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas.
La de Vicente Fox que derrotó a un Francisco Labastida que nunca fue apoyado de manera comprometida por Zedillo y salió de manera apresurada a felicitar al panista por haber ganado los comicios.
La de Felipe Calderón que le robaron a López Obrador el propio Fox a través de un presidente del IFE que será siempre cuestionado como parcial como fue Luis Carlos Ugalde.
Y la de Enrique Peña Nieto que ganó sus elecciones con claridad y teniendo una gran operación de tierra, además de eficaz, preparada con la anticipación necesaria.
Me interesa más ver esos comportamientos electorales de los partidos que leer una interminable película de encuestas, muchas de las veces encontradas y mentirosas.
Es decir, ver qué y cómo ganaron los candidatos cada distrito electoral y sus respectivas secciones electorales.
Cómo sus presumibles votos duros fueron trabajos y, repitiendo la frase sin desperdicio en esta clase de menesteres de Don Manuel Garza González, creo que los partidos ganan los comicios en las urnas y no en las encuestas o con la propaganda negra en contra de sus adversarios.
Ayer mismo recibí en mi celular un video sobre la verdad del compendio de encuestas bautizado con el taumatúrgico nombre de Oráculos.
El video afirma que ese método no es creíble ni imparcial tanto por su metodología como por tres personajes que, según esa edición, son pro panistas: Leo Zuckerman, Jorge Castañeda y Jorge Buendía.
La verdad eso era tan sabido que no me causó la menor impresión.
En cambio, me preocupó que el INE, encabezado por un presidente como Lorenzo Córdova, que en no pocas ocasiones ha demostrado inmadurez y hasta frivolidad en sus devaneos telefónicos, amenace a Federico Arreola por su participación, hace algunos meses, en el noticiero de Ciro Gómez Leyva.
Dice Arreola:
“De plano, se pasan los burócratas del INE. Creo que no entienden nada. Y el tema que más desconocen es el de la libertad de expresión.
Me enviaron una carta amenazante porque hace mese comenté en el noticiero de Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, que buscaba unir a varios medios y casas encuestadoras para publicar en Estados Unidos encuestas electorales prohibidas en México a partir de mañana miércoles. Más abajo la amenaza completa del INE.
Lo que no entienden en el INE es que el próximo domingo sus WhatsApp, como los WhatsApp de prácticamente todos los mexicanos —lo mismo que las cuentas de Twitter y Facebook de todo el mundo en este país— se van a llenar de fake news relacionadas con toda clase de encuestas de salida inventadas. No lo entienden, pero me amenazan a mí.
La carta que el INE me envió es claramente una amenaza o acto intimidatorio de parte de la autoridad electoral pues sin haber delito cometido, ni investigación realizada, ya me están prácticamente condenando (incluso al delito de pena corporal).
El INE se está curando en salud y ejerce una facultad meta-legal que es la censura previa: lo hace aquí contra mí y contra SDP Noticias; y lo hizo contra el empresariado cuando Lorenzo Córdoba declaró que algunas cartas/dichos de empresas/empresarios estaban “al borde de la ley”. Y eso no existe, algo es ilegal o no lo es.
Yo veo este escrito muy delicado pues es un claro acto de intimidación cuando como ciudadano y periodista no has violentado Ley alguna. Como se le quiera ver es un acto de molestia firmado por la autoridad administrativa más importante del INE”.
Estamos a cuatro días de la elección más concurrida que se haya celebrado en México desde hace más de 50 años.
Y esa elección la haremos los ciudadanos mexicanos.
Yo confío que será un ejercicio civilizado y en paz.
Ello a pesar de la guerra de encuestas que finalmente no cambiarán para nada la opinión que, por otras razones, se haya formado el elector con respecto de los candidatos que compiten.
Ni por los números mágicos de ejercicios como Oráculos o por las distracciones de un INE inmaduro y distraído.
El 1 de julio ganará México.
¡Cómo si no tuvieran cosas más importantes qué hacer o delitos que perseguir a 4 días de las elecciones!