
Con Trump: no es campañita; entre la CIA y Boinas Verdes
Apunte diario sobre letras HIPNÓTICAS
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El Fascinante William Shakespeare
¿Fue o no fue el autor de la obra Shakespeareana?
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Como en muchas columnas que hemos abordado, la personalidad o la misma obra de grandes hombres de la humanidad se ven cubiertas con el velo de la duda, la drama y el misterio.
El mismísimo mundo Shakespeareano no es la excepción.
¿Pudo el ser humano y humilde campesino William Shakespeare ser en realidad el Augusto y Universal Escritor William Shakespeare?
Fuertes fuentes de pensamiento dicen que no. Que el humano Shakespeare recibía dinero para permitir que su nombre fuera utilizado por un gran señor, ilustrado… rico y muy poderoso para publicar obras extraordinarias y excelsas cómo para crear vocablos que cambiarían la forma de pensar del mundo, como el de «State» , «Estado» , citado como tal por primera vez en la humanidad por nuestro regio, pero enigmático autor.
Veamos el asunto como el asunto como el mismo nos enseñó a plantear los dramas Shakespeareanos, como una obra de teatro y en los siguientes Actos
Acto I: Entre las Sombras de la Duda
En el escenario de la historia, emerge un enigma: el dilema de William Shakespeare. El telón se alza sobre un hombre cuya identidad como maestro de las letras esconde un enigma profundo. Los susurros de la incertidumbre rondan, como fantasmas en la noche, cuestionando su capacidad para engendrar obras de asombroso ingenio. ¿Cómo podría un hombre sin las credenciales elitistas, sin las marcas de la educación de la élite, haber tejido palabras que trascienden la realidad misma?
Acto II: Máscaras y Espejismos
El conflicto se intensifica en el segundo acto, donde las máscaras y los espejismos revelan la verdadera profundidad del enigma. Desde las sombras de la historia, emergen teorías que cuestionan la verdad en los pilares de la escritura shakespeariana.
Francis Bacon, el sabio filósofo y estadista, se convierte en el pretendiente al trono de la autoría.
Edward de Vere, con su nobleza manchada, se esconde tras un velo de letras. Christopher Marlowe, supuestamente asesinado, se erige como el dramaturgo que cambió su destino. Y William Stanley, el aristócrata amante del arte escénico, espera su turno en el centro del escenario. Las identidades se entrelazan y se dispersan, como las sombras danzantes bajo la luna.
Acto III: La Búsqueda de la Verdad
En el clímax del drama, los protagonistas luchan por la verdad oculta en las palabras. Los eruditos se alzan en defensa del humilde Shakespeare de Stratford, presentando pruebas tangibles de su vida y obra. Pero el telón no cae aquí, ya que el enigma persiste en la mente del público.
¿Podría un aristócrata realmente entender el ajetreo del mundo rural o las maquinaciones de la producción de guantes? La audiencia se sumerge en la introspección, la lucha interna entre la veracidad y la leyenda.
Acto IV: Más Allá de la Identidad
A medida que el drama se desenrolla hacia su resolución, se torna claro que el dilema trasciende la mera identidad del autor. El enigma es más que un simple juego de sombras y máscaras. Es un reflejo de la lucha humana por comprender su propio potencial, por superar las limitaciones preconcebidas y sobrepasar las expectativas. La cuestión se convierte en una exploración profunda de cómo un individuo, sin importar su origen, puede elevarse por encima de las adversidades y capturar la esencia de la humanidad en palabras que resuenan a través del tiempo.
Acto V: El Telón Cae, la Reflexión Permanece
El drama llega a su conclusión, pero el eco de las palabras persiste en la mente del público. La cuestión de la autoría puede haber sido respondida, pero las lecciones aprendidas trascienden los confines del escenario.
La verdadera esencia de Shakespeare radica en su habilidad para hipnotizar a través de las letras,
independientemente de la identidad del autor. Así, la audiencia abandona el teatro, dejando atrás las sombras del enigma y llevando consigo la chispa de la reflexión y el asombro.
Presento el mismo sentido de discernimiento cómo lo hacemos ahora en 2023:
*Título: Shakespeare: Entre las Sombras y la Realidad
Acordeón:
Ahora en forma moderna:
Parte I: El Enigma del Bardo
En un rincón oscuro de la historia, emerge el enigma de William Shakespeare. Su identidad como el maestro de las letras ha sido debatida ardientemente. ¿Cómo podría un hombre sin una educación elitista haber dado vida a obras de tanta profundidad? El misterio radica en la ausencia de diarios o cartas que atestigüen su autoría.
Parte II: Máscaras y Teorías
Desde el siglo XIX, la controversia ha arrojado sombras sobre el humilde Shakespeare de Stratford. Las teorías proliferan: Francis Bacon, filósofo y estadista renombrado, oculto tras la pluma shakespeariana; Edward de Vere, conde de Oxford, refugiado en un seudónimo para salvar su linaje; Christopher Marlowe, quien, según algunos, huyó para escribir en el exilio; William Stanley, un apasionado aristócrata del teatro; y hasta el diplomático Sir Henry Neville.
Parte III: La Verdad Entre las Líneas
Pero los eruditos se mantienen en la vereda de la realidad. William Shakespeare, el modesto hijo de Stratford, parte hacia Londres en busca de gloria literaria. Los catedráticos, incluyendo a destacados biógrafos y expertos, afirman su autoría. ¿Cómo podría un aristócrata comprender el mundo rural o el oficio de guantero, temas entrelazados en sus obras?
Conclusión: Más Allá de las Letras
El misterio persiste, pero la verdad prevalece. William Shakespeare, sin importar su origen, conquistó el idioma y las almas con sus palabras. Sea el autor un campesino o un aristócrata, su legado trasciende la identidad. En sus obras, las sombras y la luz convergen, cautivando a la humanidad a través del tiempo. En última instancia, la cuestión no es solo quién fue Shakespeare, sino cómo sus letras hipnóticas se convirtieron en un espejo de la vida y la naturaleza humana.
Con mucho respeto al Gigante de Gigantes
William Shakespeare
Y yo desde aquí lo nombro, con la gran espada flamifera de la justicia Sir y Gran Baron de la Corte de las Letras Humanas
Ahora será:
Sir William Shakespeare, Gran Baron de la Corte de las Letras Humanas
Atentamente