Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de febrero de 2019.- Al gobierno federal le ha hecho falta una gran campaña de comunicación social para responder a las preocupaciones sociales y extranjeras sobre la participación de policías militares y navales en la Guardia Nacional.
De entrada, ello no significa un golpe de Estado, ni que los militares comiencen a conquistar posiciones de poder incluyendo la presidencia o que venga una ola represiva de civiles.
Al contrario, la Guardia nacerá con tantos candados sobre los nuevos efectivos que pudiera adelantarse que corre el riesgo de perder eficacia. Sí se necesitan, es obvio, adecuaciones para evitar el uso excesivo de la fuerza, pero los destinatarios del nuevo cuerpo son los grupos criminales que rebasaron en violencia, armamento y agresividad a las policías estatales y federales.
Los militares como tropa han estado en acciones de seguridad pública desde siempre y con mayor intensidad desde diciembre de 2006 y los saldos de abusos de fuerza son menores a la efectividad alcanzada: el 90% de los cárteles fueron descabezados y hubo como 200 mil delincuentes atrapados y enviados a procedimientos penales.
La diferencia ahora radica en el hecho de que ya no será la tropa militar la que esté colaborando en acciones de seguridad pública, sino que policías militares y navales pasen a forma parte de la Guardia. Esos efectivos son policías, su entrenamiento es como policía y su objetico es hacer que todos los militares cumplan con las leyes.
Esta parte es la que no ha sabido explicar el gobierno lopezobradorista y es producto de la falta de una estrategia de comunicación social gubernamental en materia de seguridad. Ya no hay tiempo porque la minuta del Senado ya está lista y planchada con la oposición.
Al gobierno también le ha faltado ilustrar a la sociedad de la dimensión del crimen organizado/desorganizado, a pesar de los datos de balaceras y asesinatos en las calles. Los delincuentes no son hermanitos de la caridad y necesitan de un cuerpo nuevo policiaco para amedrentarlos y derrotarlos.
Justamente por la dimensión de la delincuencia es que se ha concluido que sólo la capacidad logística y de fuerza de los militares pueden enfrentar al crimen organizado/desorganizado que ya está de nuevo en capitales de los estados. Y crear un nuevo espíritu policiaco tardará varios años.
Carpetas
· La Guardia Nacional estará destinada a atender delitos de fuero federal, lo que sigue dejando a los estados los asuntos de fueron común. Y de nueva cuenta se revive el tema de la desatención de gobiernos estatales a policías locales.
· La Guardia Nacional se puede convertir en un gran asunto para la Conferencia Nacional de Gobernadores porque obligará a los mandatarios a construir estructuras estatales de seguridad y no depender de lo federal.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
[email protected]
www.seguridadydefensa.mx
@carlosramirezh