
Humo y consenso: la comunicación en su esplendor
«Todos los problemas son
problemas de educación»:
Domingo Sarmiento
Hay resistencia a sancionar el abuso de usos y costumbres tradicionales, especialmente de los barrios de la Ciudad de México, que alrededor de parroquias católicas queman pirotecnia durante las celebraciones religiosas ocasionando que retiemble en sus suelos la tierra, el cielo se ilumine como si se avecinara un milagro bíblico seguido del aullido desesperado de perros.
Son respetables todas las creencias religiosas, pero el límite debe ser que las celebraciones no afecten a la mayoría de los pobladores de las iglesias quienes como ocurre en la parroquia a la Virgen de Guadalupe del Jardín de las Rosas del Rosedal, en Coyoacán, según el cohetero, al padre le gustan los cohetes con mayor carga de pólvora, y darle gusto provoca que los vecinos padezcan de alteraciones nerviosas junto con dolor de oídos, a lo que se suma el sufrimiento de sus mascotas.
Vale la pena que los legisladores del Congreso de la Ciudad de México se apliquen a fondo al analizar y dictaminar el punto de acuerdo presentado ayer ante el pleno por el diputado Luis Chávez García para reformar los Protocolos de Coordinación entre alcaldías con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) con las Comisiones de festejos de los pueblos originarios.
Hay usos y costumbres que deben revisarse y cambiar por el bien comunitario de organizaciones ancestrales. Lamentablemente no todas estas son buenas, muchas de ellas no cumplen con el respeto a los derechos humanos como son los matrimonios infantiles, los sacrificios animales, etcétera.
Ese es el caso del uso y abuso de pirotecnia en Coyoacán y otras alcaldías. Es necesario atreverse a reformar el marco normativo y lo más importante: una vez actualizado hay que cumplir con aplicarlo. Las leyes sin aplicarse son inexistentes.
¿De qué sirve que contemos con leyes que prohíben el uso indiscriminado de la pirotecnia, si por ejemplo la alcaldía al autorizar la quema de pirotecnia en iglesias y parroquias no revisa que se cumplan con las normas establecidas por la SGIRPC?, ni vigila la aplicación de criterios de Protección Civil, tampoco se resguardan los derechos ciudadanos a un ambiente sin contaminación acústica ni ambiental, etcétera.
El más reciente percance por el uso de pirotecnia se vivió en la Parroquia de San Pedro Mártir, fue el pasado 29 de abril y dejó tres personas heridas por quemaduras, las víctimas fueron quienes participaban en la colocación del castillo de pirotecnia para la fiesta patronal, lo que demuestra que no basta con que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) otorgue el permiso para manipular la pirotecnia, hay que cumplir con capacitar a quienes usarán la pólvora.
Sirvan estas líneas para felicitar al periodista Francisco García Davish y a su socio Leo Espinoza, quienes, a inicio de semana, en un acto de primer nivel, en conocido hotel capitalino, presentaron Quadratín Hispano, cuya presencia en Estados Unidos –concretamente en Nueva York, Nueva Jersey y Filadelfia,
ciudades sede- seguramente trascenderá y marcará un hito en el periodismo digital a nivel internacional. Enhorabuena.