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OAXACA, Oax. 11 de agosto de 2021.- Susana Harp logró, hace dos años, incorporar a la composición pluricultural de México a los pueblos afromestizos.
El reconocimiento para los hombres y mujeres de Ébano fue más allá de su música y su gastronomía.
Susana hizo posible el reconocimiento constitucional de las personas que han habitado la costa chica de Guerrero y Oaxaca, además de una parte de Veracruz y Tabasco.
La reforma al artículo 2 constituciones permitió la incorporación, por primera vez, en el centro nacional de población y vivienda, que les da identidad y derechos para su participación en programas federales.
Uno de los primeros pasos para reducir la discriminación y olvido a comunidades que forman parte de la cultura viva de México.
Susana Harp grabó en 2008 un disco llamado Fandangos de Ébano, en el que hace un recuento de la música y canciones originarias como parte de esa visibilidad que buscaba.
La investigación reveló las identidades y diversidades de los pueblos afros que durante más de 500 años también están en México.
“La cultura nos va abriendo los ojos de manera amable y amorosa”, dijo Susana Harp durante una conversación en La hora nacional.
Por eso fue la primera propuesta legislativa en el Senado y ahora el trabajo es armonizar las legislaciones secundarias con base en este artículo 2 constitucional.
Por ejemplo, explicó, en el ámbito migratorio, el racismo ha propiciado que personas afros hayan sido deportadas de su propio país, pensando que son de otro lugar “la ignorancia es tan grande que ha pasado eso”.
Psicóloga por la Universidad Regional del Sureste, maestra en PNL e investigadora de sones tradicionales, que interpreta en diversas lenguas, Susana Harp busca la reivindicación de las raíces mestizas, principalmente la que proviene de los hombres y mujeres que llegaron como esclavos a nuestro territorio.