![](https://oaxaca.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/marin-107x70.jpg)
Busca iniciativa de Ramírez Marín fortalecer Denominaciones de Origen
CIUDAD DE MÉXICO., 12 de agosto de 2018.-Los códigos sociales son la primer condición en la vida social de un pueblo, permite reconocer la identidad de quienes la conforman y matiza el coexistir de los diversos grupos sociales que la habitan, moda, juegos, arte, ritos, protocolos y tatuajes; forman parte de estos.
Por años, estos últimos han sido mal visto y criticados y en ocasiones objeto discriminación, al grado de llamarlos criminales por el simple hecho de tener una marca en el cuerpo.
Aunque no se sabe cuando realmente fueron creados los tatuajes, estos datan desde hace más de cinco mil años, pero se dieron a conocer cuando descubrieron a la raza Samoana, quienes tenían la mayor parte de su cuerpo tatuado y los llamaban “tatau”.
A lo largo de la historia, diferentes razas han utilizado los tatuajes para identificar a un guerrero de batallas, de manera estética, por cuestiones religiosas y en algunas otras, como símbolos de pertenencia, aunque en la actualidad, no se les ha dado el significado adecuado, al realizarlos con fines ajenos al entorno social, tales como moda (producto del consumismo, imposiciones sociales o como fuentes de ingreso, como una respuesta al desemplo).
Sin embargo este signo tiene dos efectos de polos opuestos, atraer o repeler, creando así fricciones, en una sociedad hostil.
En México a pesar de existir campañas creadas por la Secretaría de Salud y el fotógrafo Oscar Quetglas, para evitar la discriminación por la portación de tatuajes, éstas no han sido determinantes.
Mientras grupos sociales, marginales o no, sigan siendo estereotipados bajo el cliché de “vándalos”.
Siga leyendo en: Quadratín México