
¿Y la salud mental de gobernantes y políticos?
OAXACA, Oax. 25 de agosto de 2025.- Con 115 años de historia, el Teatro Macedonio Alcalá, en Oaxaca, es uno de los recintos más emblemáticos de México.
Testigo de óperas, conciertos, conferencias y estrenos de cine que han marcado la vida cultural de Oaxaca.
Pero también de historia, pues en la época revolucionaria fue ocupada para otros fines.
Se inauguró en la época de Porfirio Díaz como presidente de México, quien arraigado a su tierra, quería darle a la Verde Antequera un señorío mayor.
El emblemático edificio de cantera recibió a la ópera Aida para su inauguración, y desde entonces, ha albergado a grandes artistas, escritores y a quienes tengan siempre algo que sumar a la cultura.
En 2004 hubo una restauración en la que participaron más de 200 personas, mano de obra oaxaqueña, que contribuynó al desafío de renovar su aspecto.
En entrevista con Quadratín, su director, Esteban San Juan Maldonado, recordó la trascendencia de este recinto, su arquitectura única, las figuras que han pasado por sus butacas y escenario, así como los retos actuales para mantenerlo a la altura de su historia.
“Esta oficina es mi guarida, no solo de planear las cosas, sino de convivir con quienes han pasado por aquí. Aquí se sentaron Francisco Toledo, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, antes de subir al escenario para sus conferencias o eventos”, relató San Juan, quien ha orientado minuciosamente los procesos de restauración del inmueble.
El teatro abrió sus puertas el 5 de septiembre de 1909 con la ópera Aida, producida en Oaxaca.
Desde entonces ha vivido etapas de esplendor, abandono y transformaciones.
San Juan recordó que fue cine por años y escenario de tomas de protesta de gobernadores, así como testigo de la Época de Oro del cine mexicano con figuras como Pedro Infante, Blanca Estela Pavón y Mario Moreno Cantinflas, quien debutó en este recinto.
Arquitectónicamente, el teatro combina influencias francesas e italianas, con una forma de herradura al estilo europeo y una acústica que lo distingue.
“Lo más importante de este teatro es su acústica, esa comunión entre escenario y público que se logra por su diseño”, explicó el director. Entre sus joyas se encuentra el telón de bocasena, pintado por artistas sevillanos y oaxaqueños en 1909, así como los murales del vestíbulo principal.
La restauración más significativa ocurrió en 2004, tras concursar en el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Se liberaron espacios, se recuperaron pinturas originales y se introdujo tecnología en audio e iluminación.
“Fue una cirugía mayor, con 200 personas trabajando. En el escenario se colocaron 130 toneladas de acero y 140 toneladas de concreto en cimentación”, detalló San Juan, quien calificó ese proceso como histórico y titánico.
El recinto ha recibido el galardón Luna del Auditorio, diseñado por Juan Soriano, por su importancia nacional, y forma parte de la Red de Teatros de Latinoamérica e Iberoamérica, junto a recintos como el Teatro Colón de Buenos Aires, el Liceo de Barcelona y el Teatro Real de Madrid.
“Ya nos monitorean desde Latinoamérica y España, lo que sucede aquí se difunde internacionalmente. El Macedonio Alcalá es portavoz de Oaxaca en el mundo”, celebró su director. En este espacio se han presentado artistas como Javier Camarena, Alondra de la Parra, Horacio Franco y temporadas de la ópera del Met de Nueva York, que se transmiten en vivo desde hace 14 años.
El director reconoció que, a pesar de los avances, el teatro enfrenta el reto del financiamiento.
“Decía Monsiváis que este es un teatro maravilloso del país y lo menos que podemos hacer los oaxaqueños es cuidarlo y mantenerlo”, comentó.
Añadió que el edificio, construido con piedra, ladrillo y acero de la Fundidora de Monterrey, ha resistido sismos durante más de un siglo, pero requiere nuevo equipo de audio e iluminación.
Uno de los principales objetivos es acercar a niños y jóvenes.
“El reto es que vengan las nuevas generaciones, que disfruten la ópera, la danza, la música. Si no pueden ir a Nueva York, aquí la ven”, dijo. Mencionó como ejemplo la función de la bailarina Elisa Carrillo, donde las invitadas especiales fueron niñas de escuelas de ballet, experiencia que calificó como histórica.
San Juan destacó la reciente inauguración de un nuevo telón que reúne a personajes de la cultura oaxaqueña desde la época prehispánica hasta la contemporánea: “Ahí están casi todos, desde José Vasconcelos y Eduardo Mata, hasta Tamayo y Rodolfo Morales. Es un parteaguas porque los artistas plásticos y artesanos también podrán vincularse a las artes escénicas”.
El evento, arropado por música y danza, contó con la participación de Lila Adam y Elisa Carrillo.
Para San Juan, este nuevo telón representa un símbolo colectivo que fortalece la identidad cultural de Oaxaca y abre la puerta a intercambios con otros teatros de Latinoamérica.
Con orgullo, el director recordó que en el libro de visitantes ilustres del teatro se encuentran testimonios de escritores, músicos y artistas que han elogiado el espacio. “A través del teatro doy a conocer a Oaxaca, con un proyecto cultural real y sustentable que coloca a la ciudad en el mapa mundial”, subrayó.
El Teatro Macedonio Alcalá, a sus 115 años, sigue siendo testigo y protagonista de la vida cultural de Oaxaca, un recinto vivo que exige cuidado y renovación, pero que mantiene su vocación de ser un punto de encuentro entre generaciones, disciplinas y tradiciones.