Prosperidad Empresarial Compartida
TELÉFONO ROJO20211216
2021-12-16
La estrategia avanza y avanza bien:
La dupla gobierno-Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) trabaja para las elecciones con doble objetivo en una sola operación:
Debilitar a la auténtica oposición identificada en los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
Y en adición, fomentada la división de esos estamentos, cazar disidentes para llevarlos al partido presidencial… o a Movimiento Ciudadano (MC).
De esa forma se crean las condiciones para demoler más a los partidos hegemónicos del pasado y aumentar las posibilidades de triunfo en los seis estados donde se elegirán gobernadores.
SEDUCCIÓN CON PODER Y DINERO
El poder parte de una experiencia cierta:
En 2021 se escindió al PRI y al PAN en Baja California y en San Luis Potosí.
En el primer caso el mismísimo presidente sedujo a la entonces alcaldesa de Escobedo, la priísta Clara Luz Flores, y la impuso contra la militancia.
En el segundo se llevó a Mónica Rangel, secretaria de Salud de gobierno priísta de Juan Manuel Carreras y la ungió como candidata, también contra la base morenista.
Ninguna de las dos levantó, Flores por sus nexos con la secta sexual NXIVM de Keith Raniere, quien difícilmente abandonará la cárcel estadunidense para ver la luz libre del día.
Cuando el candidato nuevoleonés priísta Adrán de la Garza exhibió las falsedades de Clara Luz, desde Palacio Nacional vía Julio Scherer impulsó al emecista Samuel García.
Y cuando en San Luis Potosí el panista Octavio Pedroza avanzaba con velas desplegadas, también desde Palacio Nacional se ordenó retirar denuncias y procesos contra Ricardo Gallardo, a quien López Obrador definió como “mafiosillo”.
A ese pasado, o con base a ese pasado, ya se trabaja para llevar a Morena o MC de Dante Delgado a panistas o priístas -contra ellos es la guerra- con posibilidades de triunfo.
Para eso sirven el poder y el dinero.
LA SUERTE DE TENER A MONREAL
Hace nueve años, tras la segunda derrota de López Obrador, pregunté:
-¿Por qué Ricardo Monreal le es leal a López Obrador?
-Por algo muy simple -me contestaron sus colaboradores, entre ellos Rodolfo González Valderrama:
El lo rescató en 1998, cuando el PRI de Ernesto Zedillo, a impulso de Arturo Romo, lo acusó de narcotráfico y le cerró la candidatura para Zacatecas.
Fue gobernador y siguió su exitosa carrera política, mientras su amigo tabasqueño daba tumbos en sus desmedidas ambiciones.
Pero desde 2018, cuando ganó voto a voto el liderazgo del Senado, Monreal ha satisfecho todas las encomiendas de Palacio Nacional y mantenido el orden parlamentario.
Media con empresarios, partidos de oposición, organismos privados de derechos humanos y quienes le piden intervenir ante el acoso presidencial y sus personeros.
Ahora va por solucionar el conflicto del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), un organismo de altura académica con autonomía en riesgo.
Su decisión tiene riesgo, pues va contra el autoritarismo de María Elena Alvarez Buylla, quien tiene la orden absoluta de López Obrador de cerrar conciencias y hacerlo centro activista de la 4t.
Ojalá, para bien de la ciencia y de la república, Monreal tenga éxito.