Economía en sentido contrario: Banamex
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de marzo de 2019.- ¿Qué es lo primero que piensa un ciudadano de a pie al enterarse que el presidente, López Obrador, se entrevistó con el yerno del presidente Trump, Jared Kushner, en la casa del número 2 de Televisa, Bernardo Gómez?
Muchos preguntarían, con razón, sobre las razones que llevaron al mandatario mexicano a aceptar una reunión de primer nivel, en un domicilio privado, antes que en Palacio Nacional.
¿Por qué la casa del número 2 de Televisa? ¿Por qué no el depa de Cuicuilco, la casa de la Roma o el domicilio donde hoy vive el presidente?
¿El presidente acudió en calidad de jefe de Estado o de amigo de Televisa y de Jared? ¿Qué legalidad tiene esa reunión? ¿Se tiene registro de lo acordado? ¿Qué se acordó? ¿Existe una grabación de lo que se dijo? ¿Por qué el Senado no exige saber lo que trataron el presidente y Kushner? ¿Por qué no ha exigido el Senado una explicación de la intromisión de Televisa?
Lo cierto es que no se trata de la primera ocasión en que el presidente utiliza a Televisa como oficina alterna, sobre todo por la relación de sus ejecutivos con el poder, sea en México o en otras partes del mundo.
Lo cierto es que hoy Televisa juega el mismo papel que jugó con el viejo PRI; soldado del presidente.
Pero la decisión de convertir a Televisa en una oficina alterna a Palacio Nacional nos lleva a dos grandes y graves contradicciones; la primera, que Televisa se confirma como la empresa inventora de presidentes mexicanos y, segunda –y la mayor contradicción–, que el poder en México se ejerce en lo oscurito, en casas privadas, con la intervención de privados –como Televisa–, y no es las oficinas públicas, de manera legal.
Sobre los vínculos de Televisa y el poder vale recordar que desde julio de 2012 cuando Peña Nieto se alzó con la victoria electoral, los amanuenses del “lopismo” en los medios le dieron vida a uno de los espantajos más vendibles; Televisa inventó al presidente Peña.
Y el más enjundioso en la tarea mentirosa de que Televisa es la fábrica de presidentes, hoy es servidor público de la televisión del Estado; Jenaro Villamil.
Decía Villamil que Bernardo Gómez y Leopoldo Gómez –a quienes inventó un inexistente parentesco–, junto con Emilio Azcárraga, habían inventado a Peña Nieto.
También decía Villamil que el creador de la figura de Peña había sido Alejandro Quintero, en aquellos años poderoso vicepresidente de Televisa y hoy en desgracia porque se le adjudica producir y financiar la serie “El Populismo en América Latina”, video utilizado por el gobierno de AMLO contra intelectuales como Enrique Krauze.
Lo simpático del tema es que si la calenturienta cabeza de Villamil imaginaba tales truculencias, hoy Villamil calla ante la confirmación de que Televisa y la casa de algunos de sus ejecutivos son una oficina alterna del presidente Obrador.
Hace años, y como parte de la campaña de López Obrador contra Peña Nieto, Villamil y sus amigos –como Epigmenio Ibarra y John Ackerman–, siempre satanizaron los encuentros privados del entonces presidente Peña con el yerno de Trump; yerno al que pendejeaban, literalmente.
Y hoy, cuando López Obrador se reúne en lo oscurito con el yerno de Trump, todos callan. Aquí algunos mensajes que confirman la doble moral y el doble discurso del presidente y sus aplaudidores:
“Epigmenio Ibarra (8 de marzo 2018) EPN sigue cometiendo pifias vergonzosas en su relación con el apabullante y nada confiable Donald Trump. Ahora, conformarse con dialogar y negociar con el devaluado yerno Jared Kushner deprecia la figura de la Presidencia de México”.
“John M. Ackerman (7 de marzo 2018) UNA VERGUENZA: El presidente de la República de México, Enrique Peña Nieto, recibe hoy al yerno de Donald Trump en los Pinos. La “diplomacia” reducida a rogar favores a familiares. México humillado, saqueado y subordinado ¿A alguien más le indigna esta triste situación?
“Jenaro Villamil (31 de mayo 2018) El rotundo fracaso de la “Doctrina Videgaray”: ponerse de tapete ante Trump para sacar provecho”. Hasta aquí las citas textuales.
¿Cuál es la diferencia entre el trato de Peña Nieto a Trump y el trato de Obrador a Trump?
La única diferencia es que Televisa es hoy la oficina alterna de Obrador y que –al mismo tiempo–, Televisa es el nuevo soldado de presidente.
Y, claro, que los lopistas callan.
Al tiempo.