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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de octubre de 2017.- Los efectos sociales y políticos de los terremotos del 7 y 19 de septiembre en varias partes de la república tuvieron una réplica electoral significativa: aumentaron los indecisos, subió el repudio a políticos y partidos, bajó la tendencia por partidos-candidatos y disminuyó la participación electoral.
A diferencia del efecto social de los terremotos de 1985, los de ahora encontraron una multiplicada caja de resonancia inmediata en las redes sociales y en los medios hoy con menores controles que hace treinta y dos años. Los primeros programas de reconstrucción anunciados por el gobierno de Ciudad de México y el gobierno federal fueron mal operados en materia de comunicación política y se perdieron en el interés de los medios por individualizar las labores de rescate en héroes sociales individuales.
Una encuesta de la empresa consultora Prospecta Consulting para Indicador Político y el programa “Hablemos de Política con Carlos Ramírez” en Efekto TV reveló que una parte del repudio social hacia partidos y procesos electorales estuvo motivada porque en las vísperas de los terremotos había estallado en medios la indignación popular por el despilfarro de recursos públicos en candidatos y elecciones y ya estaba en el debate la exigencia ciudadana de reducirles recursos a partidos y funcionarios electorales.
Los datos de la encuesta -coordinados por el doctor Rafael Abascal y Macías y cuyos resultados íntegros están en indicadorpolitico.mx en https://goo.gl/D6hvYj – mostraron un aumento en la percepción negativa de los partidos en la ciudadanía: en promedio 80% de los encuestados consideró que los partidos no responden a las expectativas ciudadanas, carecen de credibilidad y confianza, no garantizan credibilidad ni gobernabilidad y no son vehículos para conducir demandas de la sociedad. Además de desconocer el proceso de asignación de recursos públicos a partidos, el 71% de los encuestados afirmó que no deben recibir recursos públicos.
La encuesta reveló una baja en simpatías después de los terremotos:
– Los indecisos subieron de 26.4% a 38.7%, el doble de la tendencia de votos del partido que iría en punta.
– Los independientes mantuvieron su cifra de 2.1%, lo que revela que no representan una opción posterior a los terremotos para la ciudadanía.
– Sólo el 39.7% afirmó que iría a votar el 2018; el 58.4% afirmó que aún no se decide.
– La tendencia de votos bajó para Morena, PAN, PRI, PRD, PVEM, Panal y se mantuvo igual para PT e independientes.
– Morena fue el partido más castigado: disminuyó su tendencia de votos 4.7 puntos, al pasar de 22.3% a 17.6%. El PRD que gobierna CdMx y Morelos fue el que menos baja tuvo: 1.4 puntos, de 6.9% a 5.5%. El PAN redujo sus expectativas en 3.3 puntos, de 18,.6% a 15.3%. Y el PRI perdió sólo 2.9 puntos, de 17.8% a 14.9%.
– En las cifras, con el porcentaje de error, existe un empate técnico entre Morena, PAN y PRI, hecho que no existía antes de los terremotos, o que convierte a Morena y a López Obrador en el primer damnificado electoral: la diferencia de 3.7 puntos con el PAN antes de los terremotos quedo en apenas 2.3 después; y Morena aventajaba con 4.5 puntos al PRI y ahora lo tiene a 2.7.
Justo cuando una sociedad lastimada por terremotos necesita instituciones que respondan a sus expectativas, el sistema de representación política pasa por su peor descrédito.
Política para dummies: La política es la habilidad para percibir la sensibilidad de la gente… antes que salga negativamente en encuestas.
Solo para sus ojos:
– La democracia española o el “régimen de 1978” fue apaleado a toletazos por la guardia civil para impedir una consulta independentista. El efecto será el revés: todo indica que Cataluña se separa de España y se convierte en república. Aunque muchos culpan al presidente Mariano Rajoy, el fondo de la crisis es el debilitamiento de la monarquía de los borbones, hundida en la corrupción y los escándalos.
– De nuevo tapan el pozo después del niño ahogado; cancelan permiso a la Escuela Rébsamen para operar, cuando en realidad la corrupción fue de la delegación Tlalpan, antes gobernada por el PRD y hoy por Morena. Ahí está el verdadero pozo de la corrupción.
– Y vamos de corrupción en corrupción y el sistema creado para enfrentarla sigue sin poder funcionar, y de hacerlo en las condiciones que la dejaron, también será una corrupción. Y hay que recordar que corrupción no es sólo apropiarse del dinero público, sino la negligencia y la incapacidad de funcionarios para cumplir sus tareas.
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@carlosramirezh