Cortinas de humo
Luego del albazo legislativo en San Lázaro, donde la propuesta del Ejecutivo para la Reforma Electoral, considerado como el plan B, pasó sin mayor trámite, es de esperarse que en el recinto del Senado esta sea objeto de un profundo análisis, debate y sufra diversas modificaciones y bien pudiera turnarse hasta el año próximo.
Ello porque los senadores, a diferencia de los diputados, se toman en serio su trabajo de legislar, más en torno a reformas constitucionales que ven por el futuro del país.
En este escenario, juega un papel fundamental el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, quien se juega mucho de su capital político. Ha señalado, sin tapujos, que la reforma no será objeto de un pase automático o fast track, sino por el contrario, que actuarán con serenidad y bueno juicio, “vamos a cuidar el procedimiento legal. No habrá atropellamiento, no habrá vía rápida. Vamos a hacerlo con mucho cuidado y mucho respeto a nuestra investidura y a nuestro órgano colegiado. Vamos a imprimirle el mayor análisis y que sean escuchado todas las voces”.
La correcta postura del legislador le ha sumado apoyos de las bancadas opositoras a Morena en el Senado, pero también ha significado muchos rechazos de sus pares del partido en el mismo recinto, como al interior del movimiento. Por supuesto que ello también ha molestado, irritado y hasta colmado al Ejecutivo Federal, quien ve todo un desafío del zacatecano. Un desafío que no sólo se presenta en temas legislativos, sino también en temas sucesorios.
Fue el mismo presidente López Obrador quien adelantó los temas sucesorios y electorales. Él hizo el destape de sus corcholatas preferidas, entre las que no incluyó a su compañero de viaje por más de 26 años, pero el zacatecano no se arrugó y levantó la mano para auto destaparse y afirmar que estará en las boletas electorales del 2024. Hoy en día está en plena competencia y marcha por encima del secretario de Gobernación, Adán Augusto López en las encuestas, pese a que los sectores radicales del morenismo quieren hasta su expulsión del movimiento.
Un hecho de interés es que hoy por hoy, Monreal Ávila ocupa los principales espacios informativos. Tan sólo el pasado 8 de diciembre, al recibir la minuta de la reforma electoral y plantear la postura del Senado, le llevó a ocupar la mayoría de las primeras planas de los diarios nacionales más influyentes:
Monreal Congela Reforma en el Senado, dice el Reforma; Morena y oposición arrinconan a Monreal, asegura el Universal; Niega Monreal fast track a plan B, considera el Financiero.
Al mismo tiempo diversos partidos de oposición han, manifestado su deseo de tenerlo entre sus filas como aspirante a la primera magistratura como lo es el PRD y hasta la misma coalición va por México lo observa con buenos ojos. En este sentido, Monreal Ávila ha manifestado que seguirá en el Movimiento de Regeneración Nacional, ello pese a que el mismo López Obrador y el líder de los morenistas en el Cámara de Diputados han expresado que nadie es indispensable.
Ricardo Monreal, el legislador insumiso al poder Ejecutivo ha expresado lo siguiente en distintos momentos:
“Muchos de los que me gritan, son nuevos, son neomorenistas, y yo digo que deberían tener tolerancia, tolerancia, porque así empiezan las destrucciones de los movimientos sociales que le dan vida al país. Así fue.
“Yo sé quiénes son, yo sé quiénes son, yo sé quiénes los encabezan; pero se sentiría muy triste -esos que gritan-, se sentiría muy triste si estuviera aquí Angélica y ver a sus seguidores actuar de esa manera. Angélica, que fue senadora y que dio su vida por este movimiento.
“Yo no tengo temor, les aseguro, no tengo preocupación. He vivido en la adversidad, he vivido contra estos gritos en el anonimato, y he vivido siempre de frente; los puedo mirar a los ojos: ¡lo único que quiero es democracia en mi partido! ¡Es lo único que deseo: participar con honestidad y verticalidad!
“Yo tengo 26 años luchando por el presidente de la República, 26 años recorriendo ejidos.
Aquí en Hidalgo, todos los municipios los recorrí representándolo, tocando puertas; nos escupían, nos cerraban las puertas, éramos 20, 30, 50 y ahora es muy fácil estar aquí y gritar desde el anonimato.
“¿Pero ¿dónde estaban hace 26 años, cuando iniciábamos nuestra lucha? Yo soy de origen campesino y los campesinos sabemos resistir el temporal; sabemos cuando hay malas épocas y sabemos cuando la sequía aprisiona y no permite que la cosecha se coseche.
“Por eso les digo: estoy muy tranquilo. Creo en Dios y Dios sabe el lugar que me tocará; pero ustedes deberían ser más tolerantes. Y no hablo por todos, porque veo a gente sensata, escuchando, cuidadosos, que no están en el coro del linchamiento y que no están dividiendo a nuestro movimiento.
“¿Es mucho pedir democracia y dignidad? Yo creo que no”.