Trump-México: camino largo a ninguna parte en narco y migra
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de noviembre de 2018.- Tal parece que los nubarrones que presagiaban tormenta en el palacio legislativo de san Lázaro el 1 de diciembre, empiezan a disiparse.
En efecto, la amenaza de que podría no acudir el presidente Enrique peña Nieto, a entregar la Banda Presidencial a su sucesor, Andrés Manuel López Obrador, ya desapareció.
El miércoles pasado comieron juntos el presidente saliente y el entrante, en la casa de López Obrador, y ahí quedo pactado, que sin falta estará Peña Nieto en el recinto legislativo el sábado 1 de diciembre, para entregar el símbolo del poder Ejecutivo de la República.
Lo que no se sabe, es si López Obrador se comprometió con Peña Nieto a controlar a sus diputados, que le tienen mucho coraje al presidente saliente y lo quieren increpar por lo que consideran ha sido un sexenio desastroso, que deja un país muy deteriorado a López Obrador.
Incluso no se sabe si el nuevo presidente de la república conseguirá que su amigo Porfirio Muñoz Ledo, que estará en la presidencia de la sesión, tranquilice sus ánimos y no le hago reclamos a Peña Nieto.
Tampoco se sabe si finalmente Muñoz Ledo logra imponer su voluntad e impide que la guardia presidencial entre al Palacio Legislativo para proteger a Peña Nieto, en el que será su último acto de gobierno.
Lo cierto es que para el interior del recinto legislativo no hay ningún problema, pues el nuevo director general de resguardo y Seguridad, Carlos Noriega, ha diseñado un dispositivo y efectivo, que garantiza la seguridad de todos los que el 1 de diciembre estén presentes en la ceremonia de cambio de poderes.
Sin embargo, las señales de que todo se va encauzando debidamente para que la ceremonia resulte a pedir de boca, son muchas y muy variadas, pues incluso ayer en el senado de la república el presidente de la Comisión de la defensa, Félix Salgado Macedonio, invitó a un evento a una banda militar, cuyo invernantes ingresaron al recinto senatorial armados con pistolas y fusiles de asalto, como una muestra de que no hay ningún problema porque integren a la sede del poder legislativo elementos armados.
Si no entiende esas señales el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, seguramente tendrá problemas más adelante, pues no debe olvidar que a partir del 1 de diciembre él y todos los legisladores de Morena, el PES y el PT, dejarán de estar en la cancha de la oposición y pasarán a ser gobierno. Por cierto, también ayer confirmó el coordinador de la bancada del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, que todos sus diputados estarán en la ceremonia del 1 de diciembre, despejando la duda de que podrían hacer el vacío pro sus constantes enfrentamientos con sus pares de Morena.
EL PULSO.-
Por cierto, ayer fue ratificado Juan Carlos Romero Hicks como coordinador de la bancada del PAN en San Lázaro, en un acto en la sede del partido, en donde fue designado Rafael Moreno Valle, como coordinador del grupo parlamentario panista en el Senado***
Y hablando de coordinadores, ¿Estará enterado el diputado Fernando Luis Manzanilla prieto, de las marranadas que están haciendo sus lacayos en la administración de la bancada del Partido Encuentro Social?