Diferencias entre un estúpido y un idiota
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre de 2019.- Imaginemos una escena:
Un fin de semana cualquiera el ex procurador general de la república Jesús Murillo Karam come con gran parte de su familia, hijos y nietos.
Sus descendientes, angustiados por el discurso oficial, le expresan preocupaciones por la marcha del país e introducen el tema:
-Los crímenes de Iguala y la desaparición de normalistas de Ayotzinapa es una obsesión del gobierno actual. Van sobre ti, abuelo…
-Cierto: no les interesa aclarar los crímenes actuales. Los ocultan las frecuentes masacres, la última de ellas la de la familia LeBaron.
-En condiciones más graves que Iguala, abuelo…
-Sí, pero cambiemos de tema.
-No, abuelo, es tu libertad, tu vida, tu vejez…
-¡Está bien! –Murillo Karam, el autor de la verdad histórica, da un manotazo en la mesa, se inclina resignado con el pelo en las manos y dicta su propia sentencia:- ¡Voy a ir a la cárcel!… ¿y qué…?
Silencio general.
RUIZ ESPARZA COMO OBJETIVO
Es la tónica del sexenio.
Todos los ex funcionarios, de Vicente Fox a Felipe Calderón y Enrique Peña, son sospechosos.
No hay excepciones.
Por corruptos, por mala administración, por ineficiencia, por incumplimiento del deber… por lo que sea.
O por omisiones, caso Rosario Robles, quien no ve la puerta ni la rectitud de la justicia por ninguno de los ángulos de su proceso.
Y ahí los tiene usted, todos o casi todos con ejércitos de abogados para estudiar sus expedientes, sus oficios, las obras autorizadas por ello, su administración… todo.
Sigamos con el caso de Jesús Murillo Karam:
-No hay día que no nos pidan uno o varios papeles del tiempo que estuvo al frente de la Procuraduría General de la República (PGR) –confiesa uno de sus asesores jurídicos.
Muchas de esas exigencias y actuaciones son sin mandato judicial, sin supervisión formal del Ministerio Público o de funcionarios de la Fiscalía General de la República (FGR) de Alejandro Gertz Manero.
-Pero no importa, cubrimos todo.
El y sus colegas ven acoso.
Pero ni modo de acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ahora en manos de una incondicional de Palacio Nacional como es María del Rosario Piedra Ibarra.
Eso sucede con Murillo Karam, pero tal vez no sea él el siguiente objetivo, sino el mexiquense Gerardo Ruiz Esparza, ex secretario de Comunicaciones y Transportes.
¡Ah, cómo le traen ganas!
LOS INVESTIGADORES FRANCESES
1.- El desprestigio.
Estados Unidos investiga el crimen de nueve miembros de la familia LeBarón en la frontera, pero ya viene Francia.
Las autoridades galas quieren saber cómo sucedió el secuestro de un ciudadano suyo en el Volcán de Toluca.
Ah, pero México no acepta intervención extranjera.
2.- La inconformidad contra el presupuesto aprobado por los partidos gubernamentales sigue en ascenso.
Por ejemplo, la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (Goan) lo fustigó y demandó mayores partidas para detonar las inversiones y el empleo.
En los hechos se canceló la infraestructura federal porque se redujo en 50 por ciento las partidas dedicadas a ese objetivo.
Y 3.- el Bosque de Chapultepec está llamado a ser un centro cultural de mayores alcances, amén de la ex residencia presidencial de Los Pinos.
La secretaria de Cultura,
Alejandra Frausto, construirá ahí un museo o Centro Nacional de Conservación y
Registro de Patrimonio Artístico Mueble.