Traiciona quien no obedece

“Dentro o fuera del gobierno para mí y para los grupos sociales que represento, siempre será usted el Jefe Máximo de la Revolución. Como siempre, a sus órdenes.” Diputado Guillermo Rodríguez, en una carta al General Plutarco Elías Calles, julio de 1932.

Hay reflejos sociales que los mexicanos debíamos considerar para el México en el presente. Recientemente, compartiendo sala con personas a quienes conocí haciendo lobby el de la letra.

Ellos tras su escritorio comentando en aquel tiempo, la lealtad y adoración a la persona del gobernador oaxaqueño en turno, hasta con cierto dejo de mofa hacía quienes militábamos en un partido distinto al que representaba en aquel tiempo el gobernador.

Al paso del tiempo de nuevo el azar del destino, nos hizo coincidir en una sala de tránsito, con mochilas llenas de años y se supone experiencia acumulada.

No me sorprendió su denodado sentimiento de servicio hacia sus convicciones, más bien es grato saber que hay personas con tan alto grado de lealtad.

Con un fresco saludo, me preguntaron si al fin estábamos en el mismo partido. Contesté que no, que habiendo renunciado a mi militancia en el 2021 hoy no milito en ningún partido, no agregué más por que de inmediato me dijeron, “¿cuándo va aprender a no vivir en el error? aquí nosotros seguimos en el presupuesto, no tenemos problema, que nos paguen y seguimos”.

Con ingenuidad les consulté si seguían en el Partido Revolucionario Institucional, sonoras risas y un no prolongado como respuesta.

Agregaron que lo de ellos ahora era estar en la cuatro té verde, que allí los mandaron y les pagan bien.

Después del saludo y comentarios al encuentro, siendo domingo, les pregunté qué opinión les merecía los acontecimientos de Venezuela.

Metidos hasta el fondo en su nuevo trabajo, afirmaron que ellos solo sabían que Maduro ganó la elección y que no les importaba otra cosa.

Ese es un aspecto a los que debíamos volver los ojos los mexicanos, eso es lo que refiero al inicio de esta página.

Ya ni citar lo difícil que serán los tres primeros años de inicio de la siguiente administración federal, la amenaza de una mayoría de diputados federales que dominarán con las voces desde el rancho de Chiapas las votaciones en la Cámara.

El no poder salirse del guion marcado de la no traición al movimiento, porque traiciona si no se obedece.

La espada levantada con la sombra de la revocación el mandato si el nuevo Calles se enoja y despierta de su honesta vida en el rancho, harán que los tres años de arranque se hagan eternos y sean dedicados a preparar el segundo periodo para armar la estrategia de salida porque quien habitará su rancho, será sumamente visitado para que nadie viva en el error. Menudo trabajo para la señora Claudia, piel de lagarto o carne de pescado sin refrigerar.