Diferencias entre un estúpido y un idiota
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de julio de 2020.- La visita del presidente de México Andrés Manuel López Obrador a su homólogo en Estados Unidos, Donald Trump se dio en un contexto polarizado y electoral.
En medio de todo eso vale la pena mencionar algunos apuntes porque no fue tan bien como dicen los fidelizados pero tampoco tan mal como dicen los que YSQ llama adversarios: Ambos presidentes son animales políticos en campaña permanente. Llevan años así y no podía ser de otra forma esta ocasión.
A algunos les recordó el episodio donde el entonces candidato presidencial George Bush Jr. al enfrentar su primer debate, se le generó toda una estrategia para que la percepción previa señalara que iba a ser el gran derrotado porque no tenía el suficiente talento de librar ese escalafón.
El movimiento fue exitoso porque cuando se llegó al debate, Bush Jr. se limitó a hacer lo suficiente, digamos a pasar con seis de calificación el examen pero eso lo hizo ser menos torpe de lo que la percepción marcaba, el veredicto es que con eso poco era buen candidato y podría ser presidente.
En este primer encuentro Trump-AMLO se dijeron muchas cosas antes del evento, se supuso de todo y con justa razón, los dos han demostrado que son capaces de casi cualquier declaración en época de campaña con tal de cumplir sus objetivos, y en esa medida al salir medianamente bien (el discurso del mexicano, con todo y su excesivas líneas de un falso respeto del norteamericano, se cuece aparte porque la vida deiplomática de México se ha distinguido por realizar un trabajo destacable) muchos vieron que la prueba fue aprobada con sus observaciones.
Pero no podemos olvidar que pese a ser gobierno, ambos por momentos se colocan en la bandera de la oposición. Lo cual estratégicamente logra incluso que no tengan espacio los que se llaman oposición.
También se cumplió, imagino, el hecho de que hablaron de béisbol, la reciprocidad de los bates como regalos fue muestra de ello, el del republicano de acero de brillante color rojo, mientras que el del mexicano con adornos huicholes, detalle que no pasó inadvertido.
Hay muchos temas que no se hicieron públicos pero con el paso de los días sabremos y viviremos su efectos, resaltando al menos tres: la economía, las remesas que ingresaron a México en mayo de acuerdo al Banco de México alcanzaron 3 mil 379 millones de dólares, nada mal para los momentos que estamos viviendo, y no hay que perder de vista el precio del petróleo, así como la guerra comercial de nuestros vecinos con China.
El segundo tema es el de la seguridad ligado al de la migración, un día antes del encuentro el mandatario norteamericano compartíó tremendas imágenes desde el muro fronterizo, igual de simbólica que la del presidente AMLO en el Memorial de Lincoln, aunque no tanto como el otro gran muro en la frontera sur de México construido con elementos de la Guardia Nacional.
Y claro el del covid, donde la dupla Trump-AMLO se ha mostrado con ánimos de haber superado la crisis sanitaria cuando las cifras hablan por sí mismas, sumado a que ellos se mantienen en su línea extrema de no usar cubreboca y realizar eventos públicos (algunos masivos).
Cada quien emitirá su balance, pero sin duda siempre son buenas noticias que haya entendimiento entre mandatarios de dos países vecinos, porque al final de su periodo las personas se irán, y México y Estados Unidos con sus dinámicas seguirán.
@rvargaspasaye