Detienen en Chiapas al presunto asesino del padre Marcelo
MORELIA, Mich., 5 de diciembre, 2016.- No dudamos que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump tratará de imponer medidas proteccionistas para proteger a su país, pero no es sencillo tomar medidas drásticas porque iría en contra de la esencia del imperio que gobernará el también empresario.
Declaró, según una nota de EL Universal que las empresas que salgan de Estados Unidos pagarán un impuesto de 35 por ciento cuando busquen reintroducir sus mercancías al país.
La amenaza es como muchas otras que ha hecho el que será presidente de la Unión Americana a partir del 20 de enero. Las empresas instaladas en países emergentes como México son todo un negocio para las grandes trasnacionales, porque aquí pagan los salarios más bajos del mundo, y porque cuentan con toda una estructura que ha funcionado durante décadas.
En cuanto al Tratado de Libre Comercio hay todo un sistema productivo y de consumo que beneficia a ambas naciones, pero más a Estados Unidos. Sin duda habrá cambios importantes en la relación con México para sacar más ventaja el país vecino del norte, pero será paulatino y tendrá que aprobarlo el Congreso norteamericano.
Lo más grave que hay en las intenciones de Donald Trump es su posición racista y antiinmigrante; así como los desplantes de poder del fuerte sobre el débil. Tal vez su posición cambie, de lo contrario habrá respuesta de cientos de organizaciones, incluyendo las de su propio país.
De entrada, sí preocupa, pero hay que esperar, aunque la verdad el monstruo lo tenemos de este lado y ha sobrevivido durante décadas sin que hagamos algo al respecto.
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Quadratín Debate