Economía en sentido contrario: Banamex
OAXACA, Oax., 5 de marzo de 2018.- Ante la omisión irresponsable de los gobiernos del estado y federal, quienes dejan hundirse a la UABJO, se anuncia otro emplazamiento a huelga, cuando aún no culmina la de una de las facciones del STAUO, la facción más pequeña de las tres en que se dividió el otrora poderoso sindicato formado por el prócer porril, Nahúm Carreño Vásquez.
Seis sindicatos se ciernen cada inicio de año con sus exigencias contra la Universidad, pero con sus divisiones y facciones suman 9 los frentes que debe atender la institución. Esto porque el recién creado SUA (Sindicato Universitario de Académicos) ya tiene dos tribus: uno, digamos el oficial, y otro autollamado “democrático”. Por cierto, a este SUA le fue otorgado su registro el año pasado, por el actual gobierno del estado que así contribuye firme contra la UABJO.
Sigue el Sindicato de Confianza (sic)
Ahora, después de que levante su ilegal huelga la facción más pequeña del STAUO, sigue ese otro absurdo universitario con su emplazamiento a huelga, el Sindicato de Empleados de Confianza de la UABJO (SECUABJO). El registro de éste sindicato, único en el país de trabajadores de confianza, lo otorgó el ex gobernador, general Eliseo Jiménez Ruiz, y, años después, Heladio Ramírez les concedió becas para que los hijos de estos sindicalistas estudiaran en universidades privadas. ¿Hablaban de populismo?
Habrá quien aplauda la libertad de asociación de los trabajadores, que ya no se inscriban a fuerza en un solo sindicato, pero en Oaxaca los conceptos de mayor democracia y modernidad, se tornan paradójicamente siempre regresivos. Por eso viene a cuento Nahúm Carreño, aquél violento líder del STAUO que dominó la UABJO varios lustros.
El poderoso STAUO de Nahúm Carreño
Este personaje dirigió el STAUO con mano dura, contaba con la fuerza del gobierno y de porros con que tenía sometido a quienes quisieran disentir, a sangre y fuego. Fue el producto más acabado de aquel movimiento seudo democrático, pero sirvió para poner un poco de paz en la larga noche de la UABJO, que inició en los 70´s del siglo pasado.
Empero, Nahúm Carreño lograba poner en calma los intereses dentro de la universidad, incluso en sus últimos años, negociaba y apoyaba a los centros académicos. Su estrategia era dar a cada grupo su parte siempre que respondieran a su hegemonía. Con su venía se instalaron rectores de la Universidad. El último que colocó, Homero Pérez, sería el postrero, antes de asumir él, por fin, la rectoría, parecía el plan.
Ya no llegó Nahúm a rector, no obstante que se decía que ANUEIS y SEP le habían levantado el veto por su pasado porril, un atentado con toda la alevosía lo liquidó nada menos que en la puerta principal del viejo edificio de Rectoría, cayó acribillado, con alarde de poder en 1995.
Gobierno, se desentiende de la educación
Así como están las cosas hoy en la UABJO, hasta dan ganas de extrañar a personajes de ese calado. Pero si las cosas están mal, dicen, cuidado que pueden ponerse peor. Ahí vienen los del SECUABJO quienes advierten que ellos van por el 30 por ciento de aumento, que ellos sí romperán el tope del 3 por ciento que no han podido superar los demás sindicatos. O sea que ¡aguas!, quizá este pequeño sindicato, de unos 300 miembros, logren superar los 10 días de paro que lleva la facción del STAUO.
Entre tanto, los gobiernos entretenidos en sus procesos electorales de plano se desentienden de los problemas educativos. La autonomía es para la academia, no para peleas en el lodo. Al priista y funcionario del gobierno del estado, Taurino Amilcar, promotor del paro de esa facción del STAUO, nadie lo para. El gobierno se hace de la vista gorda ante las guerras en que políticos y facciones sumen a la Universidad sin ningún rubor, algunos de ellos legisladores como Martínez Neri o aspirantes a serlo como el sub jefe de la Familia Real, Martínez Helmes. Primero que se hunda la Universidad, antes que perder el poder sobre ella y el dinero que eso les supone.
www.revistaenmarcha.com.mx, [email protected] y @blaslc