
Mariana Rodríguez presenta su primera exposición individual en Oaxaca
OAXACA, Oax. 3 de abril de 2024.- Enfrentar a Álvaro Carrillo ha sido mucho más difícil y fuerte de lo que yo hubiera imaginado, y es que él se descubre como un hombre que supo vivir y atrapar cada experiencia de su existencia; experto en el amor y en el olvido, me ha puesto de cara a la soledad, al abandono, a la esperanza, al reproche, a la duda, al cinismo, a la nostalgia, a la resignación, al amor pleno, a la realidad que cualquiera que se dé sin reparo a otro ser humano puede sufrir; sin imaginarlo, tocó líneas débiles de mi interior, despertó sensaciones ya dormidas y me invitó a cantar bajo el cobijo de su luz de luna.
Lo que se tenga que conocer de la vida de nuestro compositor se encuentra en las historias que nos relata en cada una de sus canciones, que son como una ventana abierta a su sentir y a su manera de percibir los acontecimientos humanos.
A Álvaro Carrillo no se le explica, se le siente, se le lleva en el corazón y se le recuerda en cada encuentro, en cada adiós y en cada lágrima derramada por los sinsabores del desamor, de la ausencia o del abandono.