![](https://oaxaca.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/repositorios-107x70.jpg)
Caso Tultitlán: Radiografía al drama humano
Corría el agua, pienso que la mayoría de los citadinos se alegraron aunque, tampoco faltaron quienes ufanos se enfadaron por la cantidad de agua que en menos de una hora cayó sobre la verde cantera de la ciudad y dejó varados sus autos.
A lo lejos, el sur quedó expectante, hubo pensamientos dulces que imaginaron el abandonado jardín humedecido, aunque las plantas riendo de dolor por la sequía, solidarias, reflexionaron ¡bendita lluvia! ya le faltaba a mis hermanas.
La lluvia mojó calles secas y húmedas por igual. Fortaleció la idea de vida y la que casi sigue, tuvo que caminar.
Ya hacia falta que refrescara. Sin recordar quién, alguien dijo, qué pronto llegue el día en qué haya que levantar el pavimento para que el agua de lluvia se detenga en nuestra tierra ¡cómo antes!.
Eso hizo manifiesto que el concreto es “sinónimo» de desarrollo, que contar con una vivienda hecha de cemento es reflejo de progreso. Qué eso vale más que un hogar ¡Ups! perdón, “algunas veces vuelo” dice el maestro Sabina y Voltaire diría, desbaratado aprendiz.
En realidad la caída de agua debe hacer reflexionar en distintos sentidos y en lo complejo que es la relación humana que vive aglomerada y presa de sus propias prisas en un sistema de consumo.
La ausencia de agua, las reiteradas y desesperadas llamadas a distribuidores de agua que con pipas abastecen tinacos, tambos o, cualquier vasija capaz de almacenar agua. Las tuberías secas que en casa no proveen ni aire.
Entender y resistir el llamado tandeo qué se prolongó, ya no a cuarenta y cinco días sino a dos meses. Las constantes protestas de ciudadanos que reclaman el servicio de abastecimiento de agua potable.
Dijo un reportero y comunicador oaxaqueño al comentar la nota sobre estos reiterados acontecimientos, “cómo sí con bloqueos y gritos fueran a llenarse los pozos de agua”.
Al cierre del telón, deben las autoridades pensar más que en reelegirse y manipular la necesidad de agua, en medidas que superen sus ambiciones de “masea” ser regidor. Sin embargo contenidos sobre los derechos de la ciudad o la regionalización para la coordinada solución de los problemas de las zonas urbanas, están lejos de ser tópicos de candidatos y gobierno nacional y estatal.
En el caso de estos, ignorancia y ambición. En lo que a la sociedad corresponde, el llamado a las ciudades para albergarse en cinturones de miseria seguirá por la miopía gubernamental de continuar mintiendo sobre los recursos que dice lleva a los municipios.
Todo con tal de hacer campaña para su partido y candidatos, aunque estén vacíos y manchados algunos casos en sus blancas camisas de campaña, no del guinda que es su color sino, de vivas manchas escarlatas y sólo cual pericos (ofrezco disculpas a tan singulares aves) vayan repitiendo sin saber lo que están diciendo.
Por eso, parafraseo al maestro Joaquín y me voy a patrullar la ciudad para volver a encalar la casa.
Por cierto, en su natal España un estudioso ahora, titulado Doctor, lo hizo con senda tesis sobre las letras que Sabina escribe, y no es el primero, porque bajo el título, “Una rosa en los callejones: la dimensión literaria del cancionero de Joaquín Sabina” es la segunda tesis en el mundo dedicada exclusivamente a la obra del cantautor de Jaén, y la primera que se defiende en una universidad española.