Brinda Gobierno de Oaxaca acompañamiento a familias de Sandra y Alexander
OAXACA, Oax., 23 de julio de 2016.- En un ambiente de fiesta y folclore, este sábado se realizó la Comida de la Hermandad, donde el gobernador Gabino Cué convivió con integrantes de las 22 delegaciones de las ocho regiones de Oaxaca que este lunes 25 de julio, compartirán con el mundo su cultura y tradiciones en el Auditorio Guelaguetza, se informó en un comunicado.
En este encuentro racial, el titular del Poder Ejecutivo estuvo acompañado de la Diosa Centéotl, representada este año por Leticia María Reyes Salinas, originaria de Santiago Jamiltepec en la región de la Costa y funcionarios estatales.
A su llegada, el mandatario oaxaqueño saludó a todos los integrantes de las delegaciones, a quienes les dio la más cordial bienvenida, agradeciendo la voluntad que año con año les caracteriza para compartir con entusiasmo y alegría su tradiciones.
“Sean bienvenidos, muchas gracias por estar aquí para mostrar una vez más al mundo lo más bonito de Oaxaca, que es su gente y sus tradiciones”, expresó.
Dijo que la máxima fiesta cultural de México y América Latina debe ser un referente de unidad, hermandad y paz entre los pueblos, comunidades y ciudadanos, dejando de lado la violencia y la confrontación, toda vez que este tipo de acciones en nada abonan al progreso social y económico que exigen y merecen las y los oaxaqueños.
En respuesta, las 22 delegaciones invitadas dieron muestra de cariño hacia el mandatario oaxaqueño, obsequiándole los productos más representativos de sus comunidades. Mezcal Tobalá de Sola de Vega; piñas de Tuxtepec y pan de cazuela de Tlacolula, fueron algunos.
Asimismo, cada delegación, ataviada con su vestimenta típica, no quiso dejar pasar este encuentro sin antes tomarse la foto del recuerdo con el Gobernador de Oaxaca.
Durante esta convivencia que se prolongó por casi tres horas, las bandas de música de las 22 delegaciones amenizaron el lugar, dando así una muestra de los sones y jarabes que distingue a cada pueblo.
Las Chinas Oaxaqueñas bailaron con sus hermanas de Loma Bonita, y los habitantes de Unión Hidalgo convivieron con sus hermanos de Miahuatlán y Ocotlán de Morelos.
En este ambiente donde reinó la algarabía, no faltó la picardía de las mujeres de Tuxtepec, ataviadas con sus huipiles multicolores. Sus hermanas de la Costa y del Istmo, también compartieron y llenaron de alegría el lugar.
Los Rubios de Juxtlahuaca también convivieron con sus hermanos, los Danzantes de la Pluma de Teotitlán del Valle y los «Jamás Conquistados» de San Pedro y San Pablo Ayutla Mixe.
Los pueblos hermanos de Oaxaca no dejaron de cantar, bailar y reír; y luego de degustar lo mejor de la gastronomía oaxaqueña, cada una de las delegaciones se dispuso a alistarse para la tradicional calenda que tiene como objetivo, recorrer las calles del Centro Histórico de Oaxaca e invitar a visitantes nacionales y extranjeros, a vivir la fiesta racial más importante de América Latina.