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OAXACA, Oax. 4 de agosto de 2018.- La Coordinación Multilateral Magisterial, corriente interna de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), emitió su postura con respecto a los cambios que pretenden en el sistema educativo en México y en ella va la recuperación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
En un manifiesto difundido entre la base magisterial, la Coordinación menciona que es una tercera llamada y quizá la última para que la CNTE consolide su lucha por democratizar al SNTE.
El texto refiere lo siguiente:
La democratización del SNTE es uno de los 3 ejes estratégicos que surgieron en diciembre de 1979 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a la par con la democratización del país y de la educación.
Hoy, a la distancia de 38 años de lucha, existe una posibilidad real de alcanzar ese objetivo estratégico de la CNTE y del MDTEO de la Sección 22 de Oaxaca, si somos capaces de entender la actual coyuntura con los vientos de cambio que fluyen en el país y si la CNTE presenta un verdadero proyecto para transformar al SNTE que de ser simple ente corporativo clientelar y alfil del gobierno pase a ser un instrumento de lucha al servicio de los trabajadores de la educación, entonces si es factible el triunfo eventual de los maestros de México por recuperar su sindicato.
La primera llamada a la CNTE para este fin fue en la primavera de 1989, cuando en el marco de grandes protestas magisteriales, el gobierno hizo el enroque de quitar al cacique Carlos Jonguitud Barrios y poner a su nueva incondicional: Elba Esther Gordillo Morales.
La coordinadora no entendió dialécticamente el momento y se ejecutó el plan del gobierno.
La segunda llamada o momento fue en los albores del nefasto sexenio de EPN, cuando producto de venganzas contra Elba Esther y el oportunismo de sus mismos correligionarios; de nueva cuenta se ejecuta otro enroque sindical.
Se encarcela a “la maestra” con aval gubernamental teniendo como brazo ejecutor a Miguel Ángel Osorio Chong y se impone a Juan Díaz de la Torre, en un amañado y subrepticio congreso nacional, y recientemente preparó su endeble reelección hasta el 2024.
De nuevo la CNTE se enfrascó en simples análisis de corto plazo sin entender la dimensión de este segundo plan.
Como dato curioso en ambos enroques prevalecieron más los intereses políticos del momento que la preocupación real por el SNTE y la educación.
Desde el 2017 y parte de este 2018 se vislumbra con nitidez la tercera llamada y quizá la última llamada a la CNTE para que se ponga las pilas, se ponga a trabajar en lo inmediato para alcanzar la ansiada democratización del SNTE; que no es simplemente el reparto de carteras en el CEN del SNTE ni se reduce a la disputa de las cuotas sindicales; desde luego que es mas allá.
Es cambiar de paradigma en el quehacer sindical y es poner a los trabajadores en el centro del sindicato y no a las cúpulas facciosas.
Sin duda la coyuntura excepcional por la que atraviesa el país y el SNTE, ofrece una amplia perspectiva para democratizar a nuestro sindicato.
Así como en la lucha electoral reciente la gente les dijo no mas PRI ni PAN, ahora los maestros del SNTE debemos decir fuerte y claro: NO más Juan Díaz de la Torre, No más Elba Esther Gordillo Morales, ambos séquitos son corruptos y dañinos a la causa de los maestros de México.
Es el momento crucial de trabajar e impulsar junto con la CNTE la integración del Frente Nacional de Trabajadores de la Educación conformado por todas las secciones del país e iniciar inmediatamente la unidad sindical de todos los maestros y trabajadores administrativos para trazar una ruta con múltiples formas de lucha hasta alcanzar la democratización del SNTE.
¡Fuera Juan Díaz de la Torre! ¡Fuera Elba Esther Gordillo Morales! A luchar por la democratización del SNTE, de la educación y del país.