
Tequio vecinal fortalece la limpieza y el orden en el Centro Histórico
OAXACA, Oax. 14 de junio de 2025.- La secretaria general de la Sección 22 del SNTE en Oaxaca, Yenny Aracely Pérez Martínez, consideró que las demandas del magisterio que detonaron el conflicto en el 2006 siguen vigentes.
Durante su intervención en el Zócalo de la ciudad, al término de la marcha conmemorativa por el desalojo del 14 de junio, dijo que hasta no derogar la ley del ISSSTE no darán por concluido su movimiento.
Pidió a los trabajadores que cotizan al ISSSTE sumarse a las demandas del magisterio. «Salimos por una jubilación digna, que permita una vida digna después de haber entregado al servicio educativo del Estado», explicó Yenny Araceli.
Del 14 de junio, expresó que «no olvidamos ni perdonamos a los autores materiales e intelectuales» y así como en 2006 se obtuvo el respaldo social, es necesario que las y los maestros informen a la sociedad sobre sus demandas para contar con su apoyo.
«Somos miles los que cotizamos al ISSSTE», reiteró.
En el marco del 19 aniversario del fallido intento de desalojo ocurrido en 2006, la Sección 22 de la CNTE reafirmó su rechazo a la represión policial ordenada por el exgobernador Ulises Ruiz Ortiz, al que calificaron como “el carnicero de Antequera”.
A través de una marcha y un mitin político, el magisterio democrático rememoró el episodio que detonó la creación de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y consolidó una lucha popular con impacto nacional e internacional.
Destacó que el movimiento iniciado por demandas magisteriales en 2006 se transformó, tras la represión, en una causa compartida por amplios sectores sociales.
Recordaron las acciones históricas como la “marcha de las cacerolas” y la toma del canal 9, y subrayaron que la Sección 22 continúa siendo una fuerza activa en la defensa de los derechos laborales y educativos.
A 19 años de los hechos, denunciaron la falta de justicia para los responsables materiales e intelectuales de la represión, y señalaron que gobiernos autodenominados de izquierda, como el actual, mantienen políticas neoliberales y han ignorado las demandas centrales del magisterio. En este contexto, reiteraron que su movimiento no se ha detenido, sino que se encuentra en una etapa de reorganización tras 23 días de huelga nacional.
Entre las principales exigencias se mantiene la abrogación de la ley del ISSSTE de 2007, la cual —aseveraron— lesiona los derechos de millones de trabajadores y atenta contra una jubilación digna. Anunciaron que continuarán con asambleas, brigadeos e información directa a las bases para fortalecer una nueva jornada de lucha.
Hicieron un llamado a la unidad del movimiento, a mantener viva la memoria de 2006 y a no bajar la guardia ante la falta de respuestas del gobierno estatal y federal, a quienes llamaron un gobierno neoliberal de continuidad.
“Si no hay justicia para el pueblo, no habrá paz para el gobierno”, concluyó.