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OAXACA, Oax. 13 de febrero de 2022.- Para la investigadora del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la UABJO, Charlynne Curiel la violencia que se vive en Oaxaca contra las mujeres en la modalidad de feminicidio tiene relación con el tipo de estrategias que se han implementado para tratar de disminuir el fenómeno.
La antropóloga social sostuvo en entrevista vía telefónica que no es casual que en regiones como el Istmo, Cuenca, Costa o Valles Centrales haya un incremento en el índice de la violencia, pues además son lugares donde incide el trasiego de personas y de drogas.
Mencionó que desde el gobierno federal, el de los estados y mucho menos de los municipios han entendido que el problema de la violencia contra las mujeres no es únicamente un problema de ideología machista o patriarcal sino de la dimensión económica, estructural, precarización, desempleo y falta de condiciones para que las personas puedan plantear proyectos de vida y realizarlos.
La profesora investigadora sostuvo que a través de estudios en otras partes del mundo se puede establecer una relación cercana entre la incidencia de la violencia contra las mujeres y el modelo económico, redistribución y equidad en la atención de la necesidades básicas de las personas.
«Entre más índice se tiene de satisfacciones básicas menos violencia se presenta en distintos ámbitos, sobre todo el de las mujeres; el contexto es más acomodado para que los varones no canalicen su frustración en la incidencia de participación en estructuras del crimen organizado u otros», explicó.
Por eso, añadió, que el problema más grave es que quienes están haciendo política pública y programas para atender la violencia hacia las mujeres no están viendo la película completa que implica garantizar a este sector condiciones de vida adecuadas con un modelo distinto al que se tiene.
«El modelo neoliberalismo genera condiciones que son un caldo de cultivo para que los varones prefieran insertarse en el crimen organizado e informal y esto genera mucha frustración y actualiza los principios del machismo y de las masculinidades hegemónicas que son dominantes».
Aunado a que hay un sector que concibe que el aumento de estos feminicidios y asesinatos causa impunidad y es un mensaje de permisibilidad.
Sin embargo, en su perspectiva las mujeres no deben aspirar a meter a los hombres a las cárceles y llenarlas de estos, sino a que no haya crímenes contra mujeres.
«No es aumentando las penas, de nada nos sirve a nosotros y no nos garantiza seguridad llenar las cárceles de hombres, nos falta discusión sobre la manera de exigir al estado que transforme las condiciones de vida de las mujeres, de las personas que se involucren en políticas públicas que contribuya a la reducción de la sociedad en general».
Ejemplificó con la presidencia de la República, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador que eligió a una como embajador de Panamá una persona que tiene señalamientos de acoso.
«Y le viene guango el hecho de que el tipo tenga un montón de señalamientos en la universidad donde trabajó. Ya desde el presidente hay un mensaje que se manda: impunidad social».
En Oaxaca, suman 19 asesinatos de mujeres de enero a la fecha, de los cuales 12 han ocurrido en el Istmo de Tehuantepec y 5 en los Valles Centrales.